domingo, 24 de julio de 2011

Un crimen por resolver y muchas piezas por encima

Se presenta la novela de María Zaragoza, Dicen que estás muerta


Domingo 24 de julio de 2011. Gijón


María Zaragoza y Nacho Guirado presentando Dicen que estás muerta
María Zaragoza y Nacho Guirado presentando Dicen que estás muerta. Foto Toni Gutiérrez
Dicen que estás muerta es la novela ganadora del premio Ateneo Joven de Sevilla. Su autora María Zaragoza está presente en la Semana Negra para presentarla. En la mesa le acompaña el escritor Nacho Guirado, quien nos avisa que no se trata de una novela policiaca, aunque por sus páginas haya mucho sexo y un asesinato por resolver. La autora explica que le tiene mucho respeto al género, pero que además a ella se le dan muy bien las mezclas, así que por Dicen que estás muerta pasean muchos personajes y muchos temas. Le pegaba más que fuera un pastiche, un conjunto de personajes que quieren averiguar quién es el asesino. Comenta que su interés a la hora de escribirla era buscar hablar de cómo un asesino cambia la vida de la gente, la suya, la de la víctima y la de muchas más personas. Así que para construir la novela se planteó un asesinato que hay que resolver y sobre él fue colocando diferentes piezas por encima. Lo que cada uno investiga nos acerca a la relación con la víctima. Lo importante es quién es la muerta.

María Zaragoza nos cuenta varios de los personajes, su forma de ser. Todos tenemos dentro una buena persona y un monstruo, nosotros elegimos quién sale. Guirado le hace un comentario sobre los hombres de Dicen que estás muerta, todos parecen ser unos calzonazos, bastante tontos. La autora señala que las mujeres de la novela tienen una fuerza descomunal, pero que no pretendió hacer diferencias por sexos. Al final lo que pasa con el libro es que cada uno mira los personajes desde el filtro de su propia vida. Considera que los personajes son muy humanos, víctimas y culpables potenciales.

El miedo es lo único que nos aleja de la felicidad, vivir con miedo es lo peor que hay. Este concepto tiene mucha fuerza dentro de la novela. Somos una sociedad que tiene miedo al miedo. No es ni siquiera el fracaso lo que teme. Cuando quieres intentar algo, si no atraviesas el filo del miedo nunca vas a saber si puedes hacerlo y lo único que te quedará es la duda.

Hay una alma que nos habla, en realidad se trata de un homenaje a Z de Vassilis Vassilikos, en cuya novela el alma de su protagonista va siguiendo el tren que lleva el cuerpo y lo hace preocupada exclusivamente porque se ha quedado sin cuerpo y ya no podrá tocar a su mujer. Zaragoza reconoce otras influencias, como El mago de Oz y David Lynch. La película por ser sus personajes un catálogo completo para clasificar a cualquier persona. El director por su maestría al tratar dónde empieza el sueño, dónde está la realidad y dónde la pesadilla.

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