Taibo despide esta edición repasando el festival, hablando de lo necesario para continuar y agradeciendo el trabajo de su equipo
Domingo 31 de julio de 2011. Gijón
Yampi ofrece su último concierto mientras el público lee el A Quemarropa. Foto Toni Gutiérrez
La mesa resulta extraña, solo sube Taibo que se encuentra solo, pues las instituciones (gobiernos del Principado y Municipal de Gijón) que no quisieron darle la bienvenida tampoco se han acercado a la clausura. En primera fila están Tini Areces y Justo Vilabrille (los que le acompañaban otros años) y los concejales José María Pérez (PSOE) y Jorge Espina (IU). Taibo toma la palabra. Dice que va a ser muy breve. Primero reparte los premios que aún no se han entregado. A Kike Ferrari por el accesit del premio de relatos policíacos y los dos especiales: el primero para la Empresa Municipal de Transportes de Gijón y el segundo para la Empresa de Limpieza de Gijón, a ambas por su encomiable labor durante toda la Semana Negra.
Luego llega el momento de meterse en harina, recordar que las autoridades del ayuntamiento lamentablemente han declinado su asistencia, decir que esta Semana Negra ha resultado emocionante y traer a San Bertold Bretch que decía «¿Qué haremos en los tiempos oscuros? Seguir escribiendo». Así que a seguir haciendo festivales también en tiempos oscuros. Lo hicieron y les salió uno de los mejores festivales de la historia de la Semana Negra, el más alejado del centro de Gijón –si exceptuamos los del Musel– y con una de las mayores confluencias de público. Tuvieron enfrente la cerrada oposición de las autoridades universitarias, con una actitud sorprendente que se expresó en una valla de separación, en 25 guardias de seguridad y en tres juicios para impedir la instalación y la propia Semana Negra. El festival fue ganando cada uno de ellos.
Taibo cuenta sus deseos, piensa que hubiera sido una buena oportunidad para la Universidad, que con el dinero que ha gastado podría haberse sumado para organizar seminarios sobre literatura de género, un congreso de historiadores o incluso haber traído a la Sinfónica de Viena. Taibo añade que sonriendo y con amabilidad les manda el mensaje «Vallas no, cultura sí».
Se ciñe después al impacto inmenso en el mundo literario de la novela de géneros para decir que la Semana Negra es el festival más importante de todos. Por ella pasa lo mejor y el mayor talento. Produce una inmensa riqueza cultural. Pero aparte, también tiene un impacto mediático muy fuerte, con más de 100 periodistas de 12 países informando sobre ella. Destaca la cobertura que este año han realizado los medios regionales porque además de extensa han realizado un trabajo muy bueno. En el mundo virtual también presenta un impacto fortísimo. Las visitas a la web de la Semana Negra se han incrementado en un 59%, las descargas del periódico A Quemarropa en estos diez días se cifran en 52.070.
Paco Taibo clausurando la Semana Negra de Gijón 2011. Foto Toni Gutiérrez
Tras los datos le toca explicar que desde el inicio de esta edición tuvieron contactos con las nuevas autoridades locales, a los que en todo momento definió como correctos. Las relaciones con el vicealcalde también han sido correctas y hubo colaboración entre ellos. Pero en un momento dado, surgieron señales de humo desde la alcaldía que la prensa recogió; el concejal de cultura, del que no hay constancia de que haya pisado la Semana Negra, declaró que el festival era un evento muy caro para el ayuntamiento. Siguieron después las intervenciones de la alcaldesa, a la que tampoco se ha visto por el recinto, en el mismo sentido preguntando cuánto ganaba Taibo. Estas señales de humo unidas a la propuesta de que este terreno solo se iba a ceder este año hacían dudar por la continuidad.
La Semana Negra ha solicitado a un consultor independiente que realice una auditoría sobre el impacto del festival en la ciudad. Se trata de un informe con muchos datos que Taibo muestra en su mano aún fresco, pues anoche se lo habían entregado, y que será remitido al Ayuntamiento. Habla de lo que supone la Semana Negra para Gijón, tanto en creación de empleo –directo e indirecto–, como en impacto para la ciudad –especialmente en el sector servicios–. Con una inversión del Ayuntamiento que ronda los 200.000 euros se cuantifican los logros de la Semana Negra sobre la ciudad en la cantidad de 10.674.000 euros. Taibo dice que, tras dar este dato, le encantaría escuchar a los que dicen que la Semana Negra es cara. Por cada euro que recibe de CajaAstur, el Principado, el Ayuntamiento de Gijón y el resto de patrocinadores se producen 14,7.
Se acuerda Taibo de todos aquellos que están contra el progreso y que exclusivamente piensan de una manera boba y conservadora en la cultura desde una óptica de la rentabilidad. La Semana Negra no es cara, es baratísima.
«La noria de la Semana Negra seguirá girando». Foto Toni Gutiérrez
El éxito de la edición de este año es tan grande que sobrepasa las expectativas de la organización. Les sirve además para consolidar y defender un modelo al que no van a renunciar. Lo que sigue ahora es establecer las reglas del juego para las siguientes ediciones. Es entonces cuando Taibo anuncia con rotundidad: «A partir de mañana empezamos a preparar la 25. La Semana Negra sigue. ¿Dónde? De ser posible y si es por nosotros, en Gijón».
Luego señala los requerimientos mínimos que coinciden con los actuales. En primer lugar contar con una ubicación adecuada. Los organizadores piensan que debe ser la actual, pues ha sido construida para ello. Además también se va a usar para una feria de ganado y para albergar las representaciones del Circo del Sol. Habla de la valla señalando que está impoluta, no hubo grafiteros que la ensuciaran ni quien meara sobre ella, pues aquí se ha reunido lo mejor de la ciudad, la gente de Gijón que lee, los que vienen a divertirse. No hay ningún argumento de peso para que éste no sea el sitio para las futuras ediciones. El segundo de estos requerimientos es que se respeten los financiamientos y apoyos (limpieza, servicios sanitarios, transportes…) con los que se han contado este año. Si no los hay no pueden hacer el festival. Estos mínimos serán enviados al gobierno municipal de Gijón, al que van a dar un plazo hasta el 15 de septiembre para que respondan. No pueden esperar más, pues si la respuesta es negativa o no la hay deben buscar una alternativa. No quiere que le vengan jugando con cartas marcadas y afirma que por aburrimiento, ni en debate público, les pueda ganar nadie. Estas son las reglas y el futuro pasa sobre ellas.
¿Y si no se puede hacer en Gijón? La organización ha contactado con ciudades de Asturias y de fuera, porque si quieren continuar deben escuchar. Cita ciudades que se han interesado: Langreo, Mieres, Avilés, Valencia y Castellón. Su conclusión es que claramente se realizará en Asturias y que habrá un tren negro que haga el recorrido todos los días desde Gijón.
El equipo de la Semana Negra de Gijón 2011. Foto del Departamento de Prensa de la Semana Negra
Taibo reconoce que muchas veces ha estado a punto de tirar la toalla y sabe que alguna vez encontrará la oportunidad de hacerlo. Pero si algo le hace seguir es el hecho de trabajar con este equipo. Él es la cara, para lo bueno y para lo malo. Cuando le toca recibir bofetadas reconoce que le pone y que le sube la adrenalina. Pero ser la cara, para sacar adelante el festival, no sirve sin el webmaster Mauricio, sin la asistencia de Xurdemán, sin Marisa llevando a la prensa, sin la coordinación de Cristina, sin Rafa en producción, sin Pino en la fontanería secreta, sin los mapas de Ángel Terán, sin Paraja el gerente, sin Ángel de la Calle que es como su hermano pequeño, sin los voluntarios como Marina, José Ramón, Alejandro, sin Fran y su pesimismo, sin Noe, sin José, sin Carlinos responsable de de la feria, sin Helenka llevando los bares, sin Loli, Lupita, Regina y Basilia, sin los conductores Javi, Elena, Ana y Luis, sin Sangara, sin Ana tocando la campana, sin Marta coordinado la carpa del encuentro, sin Rafa, Carmen, Alejandro, José Manuel, Germán y Roberto en la carpa de A Quemarropa, sin las traducciones de Lourdes, Diego y Jesús, sin los calaboceros Pablo e Iván, sin Miguel Barrero, sin Norman, sin Conchi, si Bauluz, sin los chicos del Asturcón, sin Miguel González, sin Irma, sin Yampi y sin Paloma que es pieza clave que abandona muchas cosas por coordinar esta Semana Negra y por aguantar a Taibo. Confiesa que él es la mitad de algo y con Paloma es algo completo. Con todos ellos hace festivales hasta en Camboya. Y se despide diciendo que «Empieza la Semana Negra número 25. El año que viene en Gijón».
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