Francis P. Fernández presenta su novela La versión del minotauro
Sábado 17 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón
Francis P. Fernández
Biedma presenta la novela como un thriller con un capitán del ejército en franca caída y un sicario con sus crímenes a rastras. Hay también un presidente de un gobierno al que van a juzgar por invadir un país de Oriente Medio. En la realidad esto no pasa, los actos de este tipo no tienen consecuencias, no hay que revisar muchos años atrás en las hemerotecas para comprobar esa impunidad sobre las decisiones de nuestros gobernantes. Es la ventaja del novelista que puede acercarse a dónde el periodista es incapaz de llegar. Para contarnos todo esto Fernández nos monta una novela que además está muy bien escrita. Con un lenguaje muy curtido y utilizando un gran sentido del humor.
Francis P. Fernández define su novela como una conspiración alrededor de un hecho de actualidad. Se trata de una historia seria de héroes y villanos, en la que lo que importa son los personajes. Son personas que hacen cosas y que a la vez le sirven para desnudar el mito del agente secreto tipo James Bond. Nada es inventado, todo ha pasado de un modo u otro, sólo se ha maquillado para la novela. Dice que la inspiración, en cierta manera, le viene gracias a Madrid y sus atascos. Algo muy bueno para los novelistas pues les ofrece tiempo.
Francis P. Fernández y Juan Ramón Biedma
De aquí pasa a hablar del mundo del que procede: el académico. Es similar, tiene sus códigos, pero no difiere mucho de otras cosas. Lo académico te ayuda a describir y eso es importante para escribir. Las buenas novelas hablan de cosas que el autor conoce, así que la labor de documentación es muy importante, al igual que ocurre en el mundo académico.
Se nota que a Francis P. Fernández le gustan los líos. Explica que cualquier puede cometer un asesinato. La mente criminal es un mito construido por el poder para perseguir de una determinada manera. Es más fácil criminalizar al sujeto que explicar que es el mundo el que genera al criminal. No podríamos decirlo y no cambiar el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario