jueves, 15 de julio de 2010

Lo opresivo de una ciudad pequeña

Noemí Sabugal presenta su primera novela publicada en la Semana Negra


Jueves 15 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón


Noemí Sabugal
Noemí Sabugal
Mi paisana Noemí Sabugal, de la mano de Cristina Macía, presenta en la carpa del Encuentro de la Semana Negra de Gijón su novela El asesinato de Sócrates. Aclara su autora, una mujer joven con mucho verbo, que no se refiere al filósofo, sino a un periodista de una pequeña ciudad llamada San Martín, dentro de la cual se esconde la geografía de León capital. Es una población con un clima muy malo, donde llueve mucho, nieva y también hace un calor asfixiante en el verano. Un lugar que mantiene un sustrato opresivo, donde la gente se conoce, pero no del todo. El protagonista de la novela es le inspector Marco Robles y no es el típico policía duro e insensible.

En la novela aparece el pasado franquista de la ciudad a través del abuelo del inspector que le cuenta historias de la cárcel y del hacinamiento que allí sufrían. Las relaciones de poder y la presión para que el caso se resuelva con rapidez obliga a detener al primer sospechoso, un marroquí. A Sabugal este nuevo personaje le sirve para mostrar el barrio del Ferro (El Crucero si seguimos el mapa de León) que está separado de la ciudad por la cremallera del tren. Un barrio que se creó por la gente que venía a vivir a la capital desde los pueblos cuando la agricultura entró en crisis y todos veían el progreso en las ciudades como una salvación a la que acogerse. Ahora el barrio lo pueblan emigrantes que llegaron con una ilusión similar.

Las autoridades quieren dar carpetazo al caso y se percibe cómo son las relaciones laborales entre el comisario y el inspector. También hay otro periodista que quiere resolver el asesinato para colgarse la medalla.

Cristina Macía y Noemí Sabugal
Cristina Macía y Noemí Sabugal
Sabugal confiesa que trabajó como periodista de sucesos, así que le gusta el realismo. Quería contar con su novela cómo en las ciudades pequeñas, con la crisis, los barrios más desatendidos se van cayendo y allí llegan a vivir los emigrantes que no pueden permitirse pagar otra cosa que la miseria. Ella escribe sobre todo para denunciar estas situaciones amparadas por un poder interesado y la especulación. Pero hay muchas novelas en una en este caso. Es, ante todo, una historia de personajes, con vida propia, alejados de lo plano, con hondura y de perfil humano.

Va al grano, porque de su etapa periodística está acostumbrada a meter la tijera, dice que el tiempo le ha dado la experiencia para realizar la labor de depuración de su escritura. El asesinato de Sócrates es su primera novela publicada, pero no la primera escrita. Hay mucho trabajo guardado en el cajón, novelas que no ha querido sacar y otras que esperan el momento de ser mejoradas. Su lenguaje es sobrio, con muchos diálogos lo que ayuda mucho, pues al hablar se tiende a ser más práctico que al describir. Logra así gran precisión. Le encanta la parte descriptiva, pero el diálogo presenta mejor al personaje que queda dibujado por sí mismo, sus palabras y sus actos. Un trabajo que permite al lector que tenga sus propias opiniones. A menudo es tan importante lo que se dice como lo que se calla y para eso el lector es muy intuitivo. Él solo, sin ayuda, podrá descubrir que es lo que pretende cada uno de los personajes con sus acciones.

Por su parte Cristina Macía describe la prosa de Sabugal como brillante y apuñalada. Luego le pregunta por su próximos proyectos. Noemí Sabugal responde que inicialmente no se había planteado seguir con el inspector Robles, pero que mucha gente le ha pedido más casos suyos, así que se está planteando alguno nuevo en el que pueda intervenir su personaje. Su siguiente novela está ambientada en la 2ª República, porque le interesa saber cómo llegamos a pasar de un sistema con elecciones a una dictadura. Reconoce que es algo que le queda lejos y señala que incluso sus abuelos eran unos niños entonces. La define como una novela negra pues hay en ella un caso criminal y también una investigación que lo es de la propia sociedad en la que se produjo.

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