Fabian Escalante: «No tengo preocupación porque me hagan preguntas. Probablemente tenga respuestas para ellas»
Sábado 17 de julio de 2010. Semana Negra. Playa del Arbeyal. La Calzada. Gijón
Guillermo Nova, Adrián Álvarez y Fabián Escalante
El rincón cubano se ha quedado pequeño. Los organizadores buscan sillas plegables para que el público pueda sentarse a escuchar la charla. Las malas lenguas dicen que es la anunciada presencia de Willy Toledo la que ha ha llenado la carpa. Como vengo diciendo estos días la
Semana Negra de Gijón es un espacio que va más allá de la literatura, de los libros y la feria. Es un lugar de confrontación de ideas. Hoy toca hablar de
La ofensiva mediática contra Cuba: La revolución continua.
El actor Willy Toledo no pudo asistir, desde el jueves guarda reposo por una hernia discal. De todas formas envía un comunicado que la organización lee. No es breve. Comienza con un efusivo «Compañeros en lucha, pido disculpas por no poder asistir». Dice en su mensaje que es importante desmontar las burdas patrañas contra Cuba que se lanzan desde los medios de comunicación. Un trabajo que supone un gran esfuerzo porque las ideologías de centro y de extrema derecha han copado estos medios. En ellos vemos y escuchamos día tras días mentiras, manipulaciones y tergiversaciones. Sólo vemos un lado de la balanza, el que ataca al pueblo cubano y que cercena otras opiniones para mostrar un pensamiento único tramposo construido contra Cuba y su Revolución. En su comunicado repasa las deficiencias que aún tiene España en derechos humanos y, aún así, nuestros medios de comunicación miran hacia Cuba para pedir vergonzosamente un respeto a los derechos humanos. Compara la figura del Rey de España, que no ha sido elegido por la ciudadanía, con la Fidel Castro y el apoyo que los cubanos le expresan dentro del marco del sistema democrático y de elecciones que la isla tiene.
La ausencia del actor no supone un desencanto, nadie abandona la carpa, los ponentes de la mesa son lo suficientemente importantes para que el interés por saber de Cuba a través de quién allí vive hace que nos quedemos todos.
Adrián Álvarez, del Comité de Solidaridad con Cuba, presenta el acto. Su Plataforma es una organización plural que quiere mostrar la realidad cubana. La suya es una lucha emprendida desde una izquierda que se une para la defensa de la Revolución cubana y su modelo, para expresar una solidaridad política, que no económica, con el pueblo cubano. Desarrollan una batalla ideológica contra las campañas que nuestros medios de comunicación lanzan para manchar la imagen de Cuba, país en el que se encarnan, según ellos, todos los males y que por tanto justifican cualquier tropelía contra el pueblo cubano. Unos medios que no protestan por el bloqueo asesino que sufre la isla para, a través de él, ahogar a un país cuya ciudadanía mantiene su firme voluntad y su derecho a defender el socialismo como forma de gobierno y de vida.
Tras él interviene Guillermo Nova, corresponsal en Cuba para LaRepublica.es y otros medios alternativos. Su intención es lanzar una serie de claves sobre la realidad cubana a la que se ha acercado en sucesivos viajes y entre la que ha estado viviendo el último año. A Nova la sorprende la fuerte repercusión mediática de determinadas cosas que pasan en Cuba, un país pequeño y de poca población (cercana a los 10 millones de habitantes). Le intriga también la nula difusión de otros hechos que también ocurren allí. Hay noticias que salen siempre y otras que los medios apenas tocan. Mucho se escribió para decir que Cuba era un lugar con deficiencia en líneas de telefonía móvil. El pasado martes 14, ETECSA, la empresa pública de telefonía cubana, informó que las líneas móviles habían superado a las líneas de telefonía fija en la isla. Ahora que se ha superado el problema los mismos medios que estuvieron tan preocupados por ello, no han recogido la noticia.
Sobre la isla existen muchos clichés y frases hechas, todos, los de una ideología y los de la contraria, tienen ideas preconcebidas y cuando se llega allí es para reforzar esa idea previa.
Nova aterrizó en Madrid de su viaje desde La Habana el pasado sábado 3. Ese mismo día en una cadena privada de televisión se hacía una gira con los presos cubanos para que viesen Madrid. Fueron al Bernabeu y a un centro comercial donde pudieron ver un móvil, una cámara digital... Una visión eurocentrista falsa, pues todos esos bienes de consumo también se pueden adquirir en Cuba. Con estas personas, desde la televisión, se está haciendo una acto de crueldad, convirtiéndolas en reinas por un día para que mañana mismo pasen al olvido y a la realidad española de las colas del paro. Los medios quieren transmitir la falsa idea que relaciona el consumismo con la libertad.
Hay una pluralidad dentro de la Revolución Cubana y de Cuba. Los cubanos de a pie se saben los nombres de todos los personajes de las series españolas porque, cuando se tiene interés, las cosas se conocen. Pero el cubano de a pie no presta atención a los grupos de disidentes pues no le interesan. Sabe que estos grupos tienen un discurso que les viene dado desde fuera y eso hace que estas organizaciones tengan escaso apoyo dentro de la isla. La Revolución cubana se ha creado y funciona en torno a unos consensos con la sociedad, así que el cubano está identificado con su sociedad y con sus instituciones.
Guillermo Nova habla de la libertad de expresión en España y para ejemplarizarla cita el caso de Willy Toledo, quien dijo que opinaba que había otra realidad cubana que no aparecía en los medios y a quien se bombardeó por ello con desproporción en un ataque mediático sistemático. Dicen que quien habla bien de Cuba es porque toma partido y parece que el que ataca a Cuba lo hace desde la objetividad. Pero esa objetividad presunta no es más que una forma descarada de tomar partido. Guillermo no ha venido a defender a Cuba porque Cuba se defiende sola. Lo que pide es un tratamiento honesto sobre lo que allí sucede. Y lo que ve es una gran desproporción. La protagonista debe se la noticia, no el periodista o los intereses de la cadena. Muchas veces se ataca a Cuba diciendo que tiene miedo a un debate. Si de verdad existiera no habría tantos corresponsales extranjeros, una presencia de las más altas. Incluso la CNN está autorizada para tener corresponsalía y además se concedió durante el Periodo Especial, la época más dura en los últimos cincuenta años de la Historia cubana.
Otro tema que trata es la posición común de Europa hacia Cuba con la presidencia española. Algo sin duda anacrónico y que supone una injerencia en la política cubana y un acercamiento hacia los mismas posturas de EE.UU.; Europa su mira la barriga y desde su fuerte eurocentrismo dice qué, cómo y hacia dónde debe ir Cuba. Nova sabe que lo que sucederá allí será dicho, discutido y elegido por los cubanos y para Cuba. Y lo sabe porque así es la identidad que tienen, algo que está vivo en los valores de la sociedad.
Intervino después Fabián Escalante, general retirado que fuera responsable de la Seguridad de Cuba. Recuerda que la primera vez que escuchó a Fidel fue el 8 de enero, tras el triunfo de la Revolución. Vio entonces que la revolución con la que soñaba desde los 18 años había llegado. La Revolución tenía muchos trabajos por hacer y muchas oportunidades para un joven. Pronto empezaron a tomar medidas para liquidar las mafias, eliminar la prostitución, rebajar los alquileres, disminuir los precios de los medicamentos, hacer escuelas, construir hospitales, forjar la nueva justicia igualitaria de la Revolución, emprender al reforma agraria ...
Continuó haciendo un resumen de las agresiones sufridos en estos cincuenta años. Hay en su país una Contrarrevolución que debe ser analizada y estudiada con relación a la Revolución. Esa Contra tuvo como base a una capa social de burguesía, propietarios agrícolas y personas que vivían de un salario llegado desde los EE.UU. La contra sufrió grandes derrotas. En Bahía Cochinos, algo que siempre han tratado de minimizar los norteamericanos y la mafia de Miami, intentó desembarcar un destacamento de los EE.UU., una avanzada, pero en 72 horas el gobierno cubano había acabado con ella. Diseñaron los estadounidenses un modelo de guerra nuevo, subversivo desde el interior, con una operación por la que un gobierno asignaba tareas a sus ministerios para realizar acciones en otros países. Tras dos intentos norteamericanos de producir levantamientos en la isla, la URSS les propuso los misiles. Días antes se había hecho una gran captura de contrarrevolucionarios y armas, así que cuando se lo propusieron, Cuba estaba metida en una guerra. Se colocaron como defensa y se aceptó como un acto de solidaridad con la URSS. Recuerda que los cohetes vinieron por mar en 87 viajes realizados por 80 barcos. Dada su longitud viajaban en sus cubiertas, pero los servicios secretos de EE.UU. no los detectaron hasta que estaban instalados, cuando el 16 de octubre unos de sus aviones de reconocimiento los descubre. La verdadera causa de la crisis de octubre no es la colocación de los misiles, hay que contarla con toda la ofensiva previa realizada hacia Cuba por parte de EE.UU.
La Contrarrevolución se derrota y liquida entre los años 66 y 67. En los años 70 se desarrolla otra etapa igual de sucia. Por dos veces hay que exterminar toda la población porcina pues se encontraba contaminada de peste. Lo mismo pasa con la caña de azúcar que es atacada por una plaga y la llegada de un dengue que se cobra casi mil muertos que incluyen 101 niños. A mediados de los 70 George Bush es el jefe de la CIA y comienza a crearse la operación Cóndor, un ejército ofensivo diseñado para eliminar los movimientos revolucionarios que surgían en América Latina, incluyendo Cuba. Empieza una guerra por los caminos del mundo.
Desde el 62 se firma el bloqueo económico a Cuba, para evitar que el resto de países comerciara con la isla. Se ataca a barcos que llevan ayudas humanitarias. La marina pirata de EE.UU. patrulla para impedir la llegada de barcos a las costas. Se presiona y hostiga a todo aquel empresario o persona que tenga relación con Cuba o sus productos. Así transcurren los 70.
Los 80 dan paso a una guerra psicológica, en la que se busca desprestigiar a la isla y a su política. La sola introducción de la duda es un éxito. Surge la operación Peter Pan para sacar a 15.000 niños cubanos quitándoselos a sus madres que viven en Cuba para dárselos a sus padres que lo hacen en Miami. Desacreditan a las personalidades cubanas. Se delinean los ejes de las campañas que lanzan para confundir los logros de la Revolución cubana.
Los disidentes no son presos de conciencia, en todos sus países sus códigos penales condenan a aquellos ciudadanos que mantengan relaciones con otros gobiernos para actuar en contra del suyo. Todos prevén penas de cárcel para quien así lo hiciera. A esas personas los llama presos y no añade la palabra políticos detrás. Sobre esos disidentes cubanos señala Escalante que si se habla con ellos no se encuentra un pensamiento lógico estructurado, que no tienen una idea ni un programa para Cuba. Son asalariados de los EE.UU.
El bloqueo con Cuba es para que no se conozca nada de allí. Los libros de Escalante, que aquí no llegan ni se publican, son políticos, revolucionarios y comunistas porque escribe para divulgar las ideas y su vocación en esos tres sentidos. La América Latina que se está construyendo tiene un claro sustrato en este pensamiento que ha defendido Cuba. Habla de la revolución sandinista y de qué forma perdieron las elecciones. Destaca también que en 2006 volvieron a vencer en las urnas, con las mismas siglas, con la misma persona y con las mismas ideas. Ocurrió cuando el pueblo fue consciente de las calumnias y por eso quiso volver a traerlo a gobernar. Ese impulso que ofrece la Revolución cubana a toda América Latina para construir sus nuevas formas de gobierno, particulares y distintas a las de Cuba, son el principal motivo para que sigan sufriendo los ataques mediáticos.
«No tengo preocupación porque me hagan preguntas. Probablemente tenga respuestas para ellas. Hemos tenido errores, pero hemos sido transparentes». Con estas palabras Escalante abrió el turno de preguntas.
Adrián Álvarez, desde la mesa, lee el artículo 592 de nuestro código penal para corroborar lo dicho por Escalante. Recuerda que la principal batalla es la de las ideas, pues los medios actúan como bulldozer de la conciencia y fomentan un nivel informativo que adormezca a la ciudadanía para que no responda.
A Escalante le preguntaron que va a a pasar en Cuba cuando se muera Castro. Cuando Céspedes cayó, había nacido Martí; luego vino Mella y después Castro. «No sé quien le va a suceder. Lo que sí sé, es que ya ha nacido».
Nova explica que desde EE.UU. se privilegia una forma determinada de emigrar para los cubanos, una que incita a los balseros y que sirve para señalar que los cubanos se quieren ir. Nova aclara que antes de 1959 Cuba era el segundo país en emigración hacia EE.UU. y que ahora es el octavo.
Un oyente del público señala que Cuba tiene la constitución más democrática y participativa. Escalante asiente y añade que es muy avanzada porque fue legislada para el presente y el futuro, de tal forma que se garanticen los derechos. En Cuba existen muchas organizaciones de todos los colores y tipos. Muchas son no gubernamentales. Lo que les limita es la agresión de los EE.UU., si te quieren asaltar tu casa primero debes ocuparte de defenderte de esa agresión. Hay un deseo desde fuera tratando de desestabilizar la sociedad con el mensaje de EE.UU. como tierra prometida que no va más allá de una quimera para los latinos. Han intentado robarles a los científicos mediante sobornos, llevarse a los deportistas y dificultar el desarrollo cultural. Han tratado de manipular el miedo con el bloqueo, que pretende hasta controlar el aire que respiran. Se pregunta Escalante quiénes son los terroristas, por qué no se captura a Bin Laden. Se responde al instante, mantener viva una lucha perpetua contra el terrorismo sirve para crear miedo. En América Latina los norteamericanos están llenando el territorio de base militares para acabar con las democracias surgidas.
A diario Guillermo Nova se prepara su agenda informativa. Lleva tiempo queriendo entrevistar a las Damas de Blanco, pero ellas no le conceden una entrevista. Después le preguntan por las elecciones en Cuba. «En Cuba hay elecciones», es doloroso decirlo como una noticia porque es la normalidad. Es un método de elección desde los barrios que señala a quienes quieren que les gobierne y reprenden y quitan al que lo hace mal. Escalante explica las elecciones de su país como un sistema desde la base hasta la Asamblea Nacional. Las organizaciones no gubernamentales (sindicatos, organizaciones juveniles, barrios...) propone a los candidatos, el Partido Comunista está al margen de estas propuestas y no participa en ellas. Los barrios eligen a sus representantes mediante votaciones, luego se hace a nivel de circunscripción, municipio, provincia y nación. Dice que siguen tratando de descubrir el camino, que es un proyecto imperfecto porque ellos no son perfectos y que además se ha hecho en medio de una guerra.
Hay preguntas sobre los cinco héroes cubanos y Nova vuelve unos minutos atrás, a lo del paradero de Bin Laden, para señalar que EE.UU. sí conoce donde está Posada Carriles, el Bin Laden de América Latina. Escalante prosigue con el tema, reconoce que los cinco héroes son oficiales cubanos que llevan 12 años presos en cárceles estadounidenses y que no han claudicado, manteniéndose firmes e íntegros por sus convicciones políticas, morales, éticas y revolucionarias. Los EE.UU. no quieren intercambiarlos.
A Escalante se le preguntó por los mecanismos de migración hacia Norteamérica. Señaló que existe un acuerdo con EE.UU. para que estos concedan 22.000 visados anuales para cubanos que quieran salir de la isla. En realidad se van dando al año entre 1.500 y 2.000, pero para concederla es necesario ser deportista, científico, o señalar una valía que demuestre la utilidad. No dan más, pues lo que tratan es de fomentar la migración clandestina.
Sin más preguntas cerró el acto Adrián Álvarez con una palabras del Ché: «Revolución es cambiar todo lo que necesita ser cambiado». Palabras a los que siguieron emotivos vivas al Ché, a Fidel, a Cuba, a la Revolución y al Partido Comunista.