lunes, 12 de abril de 2010

Lectura continuada de la Constitución de la II República

Porque la Tercera República es el único camino digno y justo


Lunes 12 de abril de 2010. Ateneo de Madrid


Carlos Paris, Presidente del Ateneo
Carlos Paris, Presidente del Ateneo
Esta es la semana republicana por excelencia del año. El miércoles será 14 de abril, así que los que pensamos que la forma de gobierno que queremos para nuestra país es una República Federal nos reunimos y celebramos el recuerdo de aquella victoria, que por unos años nos abrió un horizonte de esperanza y justicia social y que posteriormente la barbarie del fascismo nos arrebató con crueldad extrema a todos los españoles. Durante las jornadas del lunes 12 y el martes 13, en el Ateneo de Madrid, se está celebrando una lectura continuada de la Constitución de la II República redactada en 1931. En ella, personalidades relevantes y rostros anónimos pero con la misma ilusión republicana compartida nos hemos dado cita para reflexionar sobre aquellos 125 artículos.

Primero suena el Himno de Riego y después Carlos Paris, Presidente del Ateneo, abre el acto con su saludo. Recuerda que en esta casa se forjó la Segunda República y que espera que aquí también se fragüe la Tercera, pero que esta vez llegue más lejos desde el punto de vista social y revolucionario.

En el hermoso salón de actos del Ateneo se escucha una ovación fuerte y cerrada en apoyo de una idea que nos resulta común a todos los presentes. El escenario es sencillo: un pequeño atril con el escudo del Ateneo, dos banderas -la republicana y la del Partido Comunista- flanqueándole los laterales, y al pie unas flores que representan otra bandera republicana fresca y viva. A ese escenario se sube José Luis Centella, Secretario General del PCE, para presentar la lectura.

José Luis Centella, Secretario General del Partido Comunista de España
José Luis Centella, Secretario General del Partido Comunista de España
Sus palabras son emotivas. Dice que aquella República reflejó una explosión júbilo de un pueblo que conquistaba las libertades después de siglos de sumisión. Releer la Constitución del 31 es un acto que reivindica lo mejor de nuestra historia y a la vez representa un compromiso con el futuro que vendrá de la mano de los trabajadores y trabajadoras o no vendrá.

Tuvo palabras para señalar que es falso el debate que indica que frente a la monarquía sólo hay caos, que es una burda limitación de nuestras libertades a la que no podemos resignarnos. «Frente a la monarquía está la República, porque la República no significa desastre; la República significa prosperidad, justicia y paz». Es lo que necesita el pueblo, ya que la República es el estado natural de la administración de un país.

Después recordó que «no fue la República la que propició la confrontación que tuvo este país, sino la derecha más extrema que hoy intenta juzgar a Garzón». Señaló el apoyo y solidaridad desde el PCE al juez, represaliado por investigar los crímenes del franquismo. Es éste un cinismo histórico que hace que la Falange hoy vuelva a salir vencedora.

Cierra su discurso confiando en que veremos la Tercera República en este país y que saldremos a celebrarlo a la Puerta del Sol, desde donde iniciaremos una nueva etapa social.

Cayo Lara, Coordinador General de Izquierda Unida
Cayo Lara, Coordinador General de Izquierda Unida
Es Cayo Lara el que comienza la lectura de la Constitución Republicana de 1931. Tras leer los tres primeros artículos realiza un comentario sobre ellos. Reflexiona con esta sociedad de hoy, en la que prima la renta del beneficio sobre la del trabajo. Sin duda esta paradoja nos tiene que dar una idea de por dónde debe caminar la Tercera República. Expresó su deseo de que algún día la jefatura del Estado emane del pueblo, porque aún hoy no todos los españoles somos iguales ante la ley. Nuestras leyes actuales no son justas con una parte de esta sociedad. También recordó que la Constitución que se construyo durante la Transición habla del juramento del rey, lo que vincula al jefe de estado con la iglesia católica.

Tras el Coordinador General de IU sigue la lectura de la Constitución. Por el atril pasan Gaspar Llamazares, Gloria Aguilar, Juan Ramón Sanz, Luis García Montero, Benito Rabal, Gregorio Gordo, Susana Oviedo, sindicalistas, republicanos de distintas corrientes, artistas, representantes de asociaciones...

Son muchos los temas que se repiten en los comentarios: el apoyo al juez Garzón por la injusticia que se está cometiendo sobre él, el deseo de un Estado y una enseñanza laica, el paro, la memoria, las fosas intocables... Nuestros anhelos que miran hacia el progreso de aquella Constitución y al compararla con la presente vemos que hemos retrocedido, que hemos perdido unas libertades por las que tendremos que volver a pelear.

Me gustó escuchar a la representante de las mujeres de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid, quien en su comentario se mostró orgullosa porque la bandera tenga una franja de color morado, el mismo color que representa la identidad de las mujeres. Es un ejemplo más de que la República es Igualdad.

Tras el artículo 60 se interrumpe la lectura que continuará esta tarde y mañana por la mañana con personalidades como Ismael Serrano, Willy Meyer, Angel Pérez, Almudena Grandes, Marcos Ana, Willy Toledo, José María Alfaya, Asunción Balaguer, Armando López Salinas y un largo etcétera.

Salud y República a todos.

El recuerdo de la participación en el acto
El recuerdo de la participación en el acto
A modo de pequeño anecdotario: La dinámica de la lectura es sencilla a la vez que ordenada. Al llegar, los que quieren leer recogen un artículo en la mesa y aguardan entre el público a que les llegue el turno. En el atril se lee el artículo, y posteriormente, quién lo estime oportuno, puede hacer su comentario sobre lo leído con total libertad. Al finalizar se pasa por una segunda mesa, donde se firma el artículo leído en un libro que los recoge todos y se puede escribir una dedicatoria. Se recoge también un diploma como recuerdo de la participación del acto y se vuelve al patio de butacas para seguir escuchando a los demás camarada. En mi caso tuve el honor de leer el artículo 30: «El Estado no podrá suscribir ningún Convenio o Tratado internacional que tenga por objeto la extradición de delincuentes politicosociales».

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