La moviola de los 30 años de Ilegales

Jorge Martínez presenta sus 126 canciones ilegales

Viernes 9 de abril de 2010. FNAC. Madrid

Jorge Martínez durante un concierto del año 2003 celebrado en la Sala Sol de Madrid (Foto: Ricardo Carrillo de Albornoz)

Correría el años 83, tal vez 84, cuando los Ilegales tocaban por primera vez en León. Yo era un adolescente con los bolsillos vacíos, así que, a pesar de ser mi grupo favorito, no pude ir, me quedé en casa, pero afortunadamente lo radiaba una de las emisoras de FM. Recuerdo que me tomé un baño largo, mientras escuchaba el concierto chapoteando en la bañera al ritmo frenético de las canciones de sus dos primeros LP's. Durante muchos años siguieron siendo una de mis bandas de cabecera y tuve oportunidad de verles tocar en diferentes sitios, nunca en León.

Aquel Jorge Martínez, guitarrista, alma y voz de los Ilegales, ya no es el mismo. Sigue «barbarizando» con la intención clara de escandalizar, como el niño que se niega a crecer, pero le noto algo domesticado. Acude obediente a la FNAC de Callao para presentar la caja con sus 126 canciones ilegales. La colección son un libro y 9 CDs que recopilan las obras completas grabadas en estudio del grupo e incluyen además 10 temas inéditos (grabados con anterioridad pero que no llegaron a publicarse) y tres versiones previas e inéditas de los temas clásicos de la banda (Stick de hockey, El piloto y Ángel exterminador).

No lleva banda, así que para repasar la carrera, tira de vídeo. Abre con el primer documento gráfico del grupo. Se les ve en la Plaza de Toros de Gijón. Son jóvenes, tienen pelo y tocan Tiempos nuevos, tiempos salvajes. Es un tema con un mensaje que aún hoy en día sigue siendo urgente: «levántate y lucha, ésta es tu pelea». Señala que el rock & roll es así, una herida sangrante. Este tema es el elegido para comenzar la promoción en las televisiones de la caja y de la gira que se marca como última.

La caja 126 canciones ilegales

Jorge Martínez explica los vídeos con un vaso en la mano, es un chupito algo largo, seguramente de whisky. Va contando anécdotas. Con Hacer mucho ruido habla de unos Ilegales más peores pero que vestían de lujo con la ropa que le compraban al Fino Barrotes. Utiliza Está fascinada, su tema más corto, para permitirse meterle el dedo en el ojo a las malas bandas de jazz. Tras Problema sexual recuerda cuando actuaron en el programa de Miguel Ríos ¡Qué noche la de aquel año!.

De pronto parece ponerse más serio, para hablar de los tiempos en que Ilegales tomó la decisión de cambiar, hacer algo nuevo, traicionarse a sí mismos e introducir saxo y teclados. Explica que le repugnan los grupos que tienen una fórmula que funciona y la repiten siempre para ganar pasta. Son los años de El ángel exterminador. Recuerda que esta canción la estrenaron en TVE, en un programa que presentaban Jesús Hermida y María Teresa Campos.

No puede olvidar el éxito de la banda en lationamérica donde su música funciona muy bien, así que proyecta un vídeo de un concierto en Medellín (Colombia). La canción que suena es Dextroanfetaminas un alegato a favor de las drogas. Dice que Colombia es un sitio muy bueno para Ilegales, pero muy peligroso para el resto. El concierto es pura adrenalina, en el escenario y entre el público.

En 2010 los Ilegales se suicidan, o lo que es lo mismo anuncian su gira de despedida porque la formación como tal se extingue. Quiere hacerlo a lo grande, con conciertos de dos horas y media, si es posible, para intentar tocarlo casi todo. Después seguirá con su otra apuesta, la que le lleva a hacer otro tipo de música, al estilo de las orquestas y comenzará a rodar con Jorge Martínez y Los Magníficos, donde tocará tangos y cosas que a su público de hoy le parecerán inverosímiles.

Antes de comenzar algunos temas en directo con su guitarra dice «voy a beber un poco de cerveza, que no me sienta mal, ni bien tampoco». Luego juega con el micrófono y el sonido para terminar colgándose la guitarra y proponer otro espacio y otro tiempo con La casa del misterio, a la que siguen dos temas inéditos, que se habían quedado fuera de su último disco: Hoy no hay sonrisas y Busco colores. Este último un tema punk tocado «sin batería, ni bajo, ni pollas». Guitarrea un solo para explicar la forma que tiene el sonido Ilegales y termina cerrando con lo que dice que es una versión de un tema de los sesenta Soy un vampiro. Todo lo que tenía que decir y tocar ya lo ha dicho y tocado.