domingo, 25 de abril de 2010

Ilegales, ni aire que respirar

Jorge Martínez despide a Ilegales en Madrid con un lleno


Viernes 23 de abril de 2010. Sala Heineken Madrid


Jaime Belaustegui (batería), Alejandro Blanco (bajo) y Jorge Martínez (guitarra y voz) en la foto final tras acabar el concierto
Jaime Belaustegui (batería), Alejandro Blanco (bajo) y Jorge Martínez (guitarra y voz) en la foto final tras acabar el concierto
Ilegales tocó el viernes 23 en la Sala Heineken, un lugar oscuro, de mala muerte, dónde el sonido es horroroso a rabiar y al que hace años me prometí no volver. Por Ilegales cedí. Nada de aquello ha cambiado en la sala, que sigue fiel a sus costumbres, y además para este concierto había que sumarle mi impresión de que allí se había juntado más gente de la que cabía, tal vez querían aprovechar el tirón de la despedida del grupo o quizá que a los seguidores de la banda nos gusta estar muy pegaditos. Sin embargo y a pesar de todo ésto, inexplicablemente, me divertí entre tanto ruido. No sonaban perfectos: el micrófono de voz dejaba mucho que desear y las guitarras de Jorge hacen mejor música. No creo que fuera problema de la banda, les he oído en muchos sitios y sé cómo tocan.

Fueron puntuales. Jorge Martínez había avisado que en esta gira quería tocar muchas canciones, todas las que le dejaran. A las nueve en punto saltó al escenario con su banda. No perdieron el tiempo con preámbulos: arrancaron tocando Tiempos nuevos, tiempos salvajes tema que también han elegido como primer vídeo promocional de la caja 126 canciones ilegales, recopilatorio que recoge todos los temas grabados en estudio por la banda. Desde la primera nota el público se les entregó, en un concierto largo que superó con creces las dos horas y cuarto. Público heterogéneo, entrado en cierta edad de madurez, del que con los años han ido desapareciendo los punkies más afilados. Camisetas heavys, vaqueros y mucha cerveza.

De Jorge Martínez qué decir, que se sigue comportando como siempre, que no pierde oportunidad para provocar o bromear y que tampoco le faltaron las anécdotas con las que salpica sus conciertos. Quería tocar y se sentía muy cómodo con el público. Su música es pura fuerza y en eso sentido le acompañan perfectamente sus dos compañeros sobre el escenario. El bajista Alejandro Blanco está cargado de vitalidad e irradia alegría durante todo el tiempo. Se divirtió como un niño travieso. Jaime Belaustegui tuvo una noche complicada, pues a su batería se le rompió el botón en dos ocasiones. Mientras la arreglaba, Jorge utilizó el tiempo para interpretar dos temas con la sola compañía de su guitarra.

Entrada del concierto
Entrada del concierto
Jorge Martínez aprovechó el concierto para hablar de su nuevo proyecto Jorge Ilegal y los Magníficos, que será una banda con la intención de recuperar músicas que van desde los años 30 al momento en el que aparecieron los Beatles. Con este nuevo proyecto se subirán al escenario para tocar un 50% de versiones y la otra mitad de nuevos temas compuestos por él. Es un regreso a los tiempos de las orquestas, un sueño que Jorge quiere recuperar. Como ejemplo de esa próxima etapa, de rockandroll de cadera, Ilegales tocaron una versión del tema de Elvis Presley Looking for trouble.

Resultó agradable volver a escuchar El piloto un tema pegadizo que no solían hacer en directo. Sin embargo las canciones mejor recibidas por el público, aquellas que se corearon por todos llegando a tapar la voz de Jorge, fueron Agotados de esperar el fin, Yo soy quien espía los juegos de los niños, Odio los pasodobles y Tengo un problema sexual.

No se cortaron tampoco e hicieron dos de sus temas más políticamente incorrectos en estos tiempos: Eres una puta y Lavadora blues. La verdad es que tocaron un repertorio muy completo que incluyó entre otras canciones El norte está lleno de frío, Enamorados de Varsovia, La chica del club de golf, África paga, Hombre solitario, Bestia, Bestia, Ella saltó por la ventana, Hacer mucho ruido es divertido, Todo lo que digáis que somos, Chicos pálidos para la máquina, La casa del misterio, Está fascinada, Regreso al sexo químicamente puro, Suena en los clubs un blues secreto, Western, Chistes rock en ya menor, Motín en la prisión, El loco soy yo, No hay sonrisas, El demonio, Caramelos podridos, Soy un macarra y Quiero ser millonario.

Se olvidaron de tocar dos de sus temas más simbólicos: el que fuera su primer éxito en las radios nacionales Hola, Mamoncete (me debí despistar, pues apunta uno de los lectores que sí que la tocaron y además Jorge Martínez ha tenido el detallazo de subir a su web el vídeo de este tema en el concierto) y su mayor triunfo Ángel exterminador. Tampoco yo vi cumplido mi deseo de escuchar en directo Princesa equivocada.

Cerraron con La fiesta, Destruye y el reprise de Tiempos nuevos, tiempos salvajes que terminó con la guitarra abandonada y zumbando sobre el escenario. No hubo tiempo para más, desde la sala les prohibieron que hicieran bises. Así que aunque el bajista salió no tuvieron oportunidad, se encendieron las luces y comenzó a sonar otro tipo de música. Dicen que ellos siempre se despiden a la francesa.

A modo de pequeño anecdotario: Ilegales ha vendido muchos discos a lo largo de su carrera, sin embargo no habían recibido por ello ni siquiera un disco de cartón. Si embargo, a final del año pasado el Gran Wyoming y Jesús Ordovás arreglaron este olvido y le entregaron un disco de diamante.

Respecto a por qué surge la caja de 126 canciones ilegales, Jorge confiesa que no va a ganar nada con ella, que todo el beneficio se lo quedan las compañías, pero que es algo que le debían a los seguidores del grupo. Ha sido un trabajo muy largo, pues tuvieron que buscar muchas cintas perdidas por los diferentes estudios, después llegó una labor de reconstrucción y arqueología y finalmente un intruso se coló en el estudio y borró el disco duro, seguro que fue por estupidez y no por maldad, pero lo cierto es que tuvieron que hacer el trabajo para esta colección dos veces.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"hola mamoncete" si lo tocaron.

Javi Álvarez dijo...

Reconozco que hubo un ratito del concierto que estuve más atento a conseguir un poco de espacio vital que las canciones. Gracias por el apunte

Alberto Cean dijo...

La foto es mia :ALberto Cean, en El MUndo salió Domingo J.Casas que es mi amigo porque fue el quien la envió al periodico .
Saludos