Segundo día del Festival de Málaga de Cine Español y amanece lloviendo. Lo supongo largo, así que lo primero es un buen café y una tosta de pan con aceite. Camino del teatro Cervantes me cruzo con Lucía Etxebarría que parece que ya está recuperada.
En la sección oficial de largometrajes se presentan hoy dos películas, se trata de «Fuga de cerebros» y «Bullying». En la sección Zonazine se presenta «25 Kilates».
La primera rueda de prensa es la de la película «Fuga de cerebros», aunque aún no la he visto acudo. Comienza con retraso -cerca de media hora- lo que no evita que la sala esté repleta. Amaia Salamanca acapara todas las miradas. Lo que escucho es que se trata de una comedia gamberra sobre lo que une a los amigos, hecha básicamente por gente de la televisión. Como anécdota, la prensa cantándole al actor Alberto Amarilla el feliz cumpleaños. Luego el propio actor cuenta que se trata de una broma que le hicieron durante el rodaje. A Alberto le gusta mucho hablar.
Luego me voy a ver mi primera película: «Bullying». Un largometraje duro que aborda el tema del acoso laboral sin medias tintas. Entretiene y además enseña, por lo que debería ser obligatorio que se proyectara en todos los institutos del país. Elijo una frase del final de la película que me sirve para la reflexión: «Me niego a creer que entre todos no podamos cambiar algunas cosas». Al terminar voto para el premio de la crítica y me voy a su rueda de prensa. Aunque es una película bilíngüe (catalán y castellano), por error proyectan la versión doblada que le roba mucha de la fuerza. La organización pide disculpas por la equivocación y el productor J. Antonio Pérez confiesa que a él le llaman «el innombrable» porque en la profesión tiene fama de ser algo gafe, así que la leyenda continúa. De todas formas, algo de culpa tiene el equipo de la película al optar por hacer también una versión doblada.
La tarde la empiezo con «25 kilates». Me ha encantado. Se trata de una película de género negro puro, de acción y sobre todo de personajes, con muy buen guión asentado en una inmejorable construcción dramática que le da estructura y logra mantener la acción en todo momento, sin decaer nunca. También es bilíngüe (catalán y castellano), pero esta vez no hay fallo y se proyecta con su banda sonora original y con subtítulos para las partes habladas en catalán, lo que se agradece. En la rueda de prensa posterior aclaran que es una opera prima con muy poco presupuesto rodada digitalmente en alta definición. Su rodaje duró seis semanas, de cinco días cada una apostillan. Una de las anécdotas es que en la película el actor Manuel Morón interpreta al padre de Aida Folch y Aida contó que se le hacía raro trabajar con Manuel de igual a igual, pues ella fue alumna suya de interpretación. El próximo viernes (24/04/2009) se estrena comercialmente y merece la pena verla.
Para la noche elegí «La vergüenza», película de la sección oficial que abrió ayer el festival. Un drama, de estructura cercana al teatro, con buen texto y muy buenas interpretaciones. No es pase de prensa, así que esta vez voto para el premio del público. Los cartones tienen el mismo formato, son azules y cuadrados, con números del uno al cinco en la parte inferior, de los cuales desprendes la puntuación que quieres darle.
Mis conclusiones del día son sencillas. La primera la variedad de lo proyectado hoy, donde había comedia pensada para divertir, cine puro de género cargado de acción, denuncia social y drama personal; con este panorama resulta un tanto ridículo agruparlas todas en un único género común y llamarlo cine español. La segunda me ha surgido un tanto por casualidad y es que el cine muestra una normalidad lingüistica que refleja la realidad catalana, dónde las dos lenguas conviven. En la película de la mañana, al doblarse la parte hablada en catalán, se percibe cierta artificialidad que no favorece a la película.
sábado, 18 de abril de 2009
12FMCE - Día 18-04-2009
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