«25 Kilates» es una película que engancha desde el primer minuto. Se trata de una historia de género negro puro muy cuidada, especialmente el ritmo ágil que logra mantener la acción e intriga en todo momento. Con coherencia va sucediéndose una escena tras otra y con cada fotograma la historia se retuerce soportando las nuevas vueltas de tuerca sin perder frescura porque el guión las integra con naturalidad. Me siento seducido y un tanto más sorprendido por esa capacidad de girar constantemente y reinventarse sin recurrir a nada externo, con los mimbres que va construyendo el director con paciencia. Es un largometraje de personajes, de esos con los que uno llega a colocarse a su lado para caminar con ellos hasta oler su sudor; se muestran todos sus defectos de buscavidas que sobreviven como rateros de poca monta, y sin embargo resulta imposible dejar de apoyarles, de esperar que cada nuevo plan que emprenden les funcione esta vez. La película huye de lo light, tanto que todo éxito de los protagonistas tendrá su propio precio a pagar, sin escatimar lo más mínimo.
Aunque es una ópera prima con bajo presupuesto no se echa a faltar nada, cada detalle está cuidado, como así lo demuestran los premios que ha ido ganando en su recorrido por pequeños festivales. Gran parte de estos méritos vienen por la calidad del guión, con una inmejorable construcción dramática, sostenido sobre una estructura robusta y con una definición de personajes precisa que le dan la fuerza.
Una parte importante de la película es del deseo que muestran los personajes de escapar de la vida que llevan para vivir con normalidad. Un cambio de aires lejos de una ciudad atosigante que no les permite opciones con sus hábitos. Tramar el plan perfecto para empezar de nuevo es el objetivo de todos y a la vez lo que les hace humanos.
Otra de las piezas sobre la que se asienta y que mejor funciona resulta ser la forma directa con la que se enseña un mundo de corrupción, el de los policías de la brigada antirrobos que actúan impunemente, sembrando un terror de una magnitud similar al de las bandas callejeras de ladrones, con los mismos valores y los mismos derechos.
El largometraje muestra la normalidad lingüística existente en Cataluña donde coexisten sus dos lenguas oficiales con naturalidad, dentro de una sociedad en la que cada cual elige el idioma en el que hablar según la situación y el interlocutor, pasando de uno al otro con facilidad.
Los actores realizan un trabajo sorprendente. Destaca el personaje conmovedor y embaucador del padre interpretado por Manuel Morón; no tiene mucho texto pero nunca pasa desapercibido porque desborda una cantidad proporcional de ternura igual a la mala suerte que le acompaña en cada uno de sus planes. Joan Massotkleiner interpreta a un policía corrupto que imprime fuerza y una sobretensión que conduce maravillosamente la película. Aida Folch y Francesc Garrido resultan una pareja muy creíble sobre la que cae el peso principal del guión, aportando fuerza, presencia e intensidad.
El sábado 25 de abril de 2009 (el día siguiente a su estreno comercial) se dieron a conocer los premios del Festival de Málaga de Cine Español dónde «25 Kilates» participaba en «Zonazine». Fue la más premiada de su sección, llevándose las biznagas de plata a la mejor película, mejor actriz (Aida Folch) y mejor actor (Manuel Morón).
A modo anecdótico: En la película el actor Manuel Morón interpreta al padre de Aida Folch, hace unos años Aida era la alumna y Manuel su profesor de interpretación. A nivel práctico, el web de la película ofrece un bono que te permite comprando una entrada en los cines adheridos a la promoción retirar una segunda de forma gratuita.
País: España Género: Cine negro Fecha de estreno: 24/04/2009 Duración: 86 min. Distribuidora: Golem Distribución | Reparto: Francesc Garrido, Aida Folch, Manuel Morón, Joan Massotkleiner, Héctor Colomé, María Lanau, Marc García, Montserrat Salvador, Ignasi Abadal, Carolina Montoya, Francisco Torrente y Ferran Terraza Dirección: Patxi Amezcua Productoras: Icónica y Ovideo Productores: José Nolla y Quique Camín Productor ejecutivo: Antoni Camín Guión: Patxi Amezcua Fotografía: Sergi Gallardo Montaje: Lucas Nolla Sonido: Dani Fontrodona Música: Francis Amat Directora de arte: Lu Mascaró Vestuario: Marta Wazinger Maquillaje: Susi León Peluquería: Rosa Ferré Directora de producción: Bet Pujol Casting: Laura Cepeda |