Lola Sanabria García, Emilio Bueso, Ignacio Martínez Pisón, Kike Ferrari, Sanjuana Martínez, Guillermo Saccomanno y Cristina Fallarás se llevan los premios de esta edición
Viernes 13 de julio de 2012. Gijón
Los ganadores Emilio Bueso, Ignacio Martínez Pisón, Kike Ferrari, Sanjuana Martínez, Guillermo Saccomanno y Cristina Fallarás y las portadas de los libros premiados
La ganadora del Concurso Internacional de Relatos Policíacos fue Lola Sanabria García de España por su relato Lucía. El segundo premio se lo llevó La ley del narco de Claudio Cerdán (España). El tercer premio se entregó a Tensión superficial de Carmen Redón Pomar (España). El jurado estuvo compuesto por Ignacio del Valle, Guillermo Saccomano y Fritz Glockner.
El premio Celsius 232 a la mejor obra de ciencia ficción, fantasía o terror de 2011 escrita en español se ha concedido a la novela Diástole del español Emilio Bueso. Este libro se ha impuesto a Antirresurreción de Juan Ramón Biedma (España), 2022. La guerra del gallo de Juan Guinot (Argentina) y El escondite de Grisha de Ismael Martínez Biurrún (España). Formaron el jurado de este premio Jesús Lens, Juan Miguel Aguilera y Elia Barceló.
Los premiados Carmen Redón Pomar, Emilio Bueso, Cristina Fallarás, Claudio Cerdán y Guillermo Saccomanno
El premio Espartaco a la mejor novela histórica de 2011 escrita en español se ha concedido a la novela El día de mañana del español Ignacio Martínez de Pisón. El resto de finalistas de esta edición han sido Antonio Garrido (España) con El lector de cadáveres, Alfonso Mateo-Sagasta (España) con Caminarás con el sol y Fabrizio Mejía Madrid (México) con Disparos en la oscuridad. El jurado estuvo compuesto por los escritores Julio Murillo, Pedro de Paz y Carles Quílez.
El premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de 2011 escrita en español se ha concedido a la novela Que de lejos parecen moscas del argentino Kike Ferrari. Se quedaron a las puertas del premio las novelas El país de los ciegos de Claudio Cerdán (España), 36 toneladas de Iris García Cuevas (México) y Cachorros rabiosos. Narcolepsia de Jordi Ledesma (España). El jurado estuvo formado por María Zaragoza, Jerónimo Tristante y Noemí Sabugal.
Kike Ferrari no estaba presente en Gijón, pero había enviado una carta explicando que se había quedado en su casa de Argentina tomando mate y escribiendo una novela, pero que aún así se podía imaginar entre los demás escritores de la Semana Negra y que en el fondo también él estaba allí. ¿Qué estará haciendo mientras se entregan de premios en los bajos del Hotel Don Manuel?, se pregunta. En Argentina serán las cinco de la mañana, pero no estará durmiendo, sino que esperará inquieto los resultados conectado a internet. Si Paco Taibo lee esta carta, dice, será porque ha ganado, así que ahora estará dando botes de alegría porque se lleva el Rufo. Se despide diciendo que nos vemos todos en la 26, porque la del año que viene no se la pierde.
El premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción sobre tema criminal de 2011 escrita en español se ha concedido en calidad de compartido en igualdad de condiciones a las obras La frontera del narco de la mexicana Sanjuana Martínez y a Un maestro del argentino Guillermo Saccomanno. Los otros finalistas fueron Xavier Montanyà (España) por El oro negro de la muerte y José Reveles (México) por Levantones, narcofosas y falsos positivos. El jurado estuvo compuesto por José Luis Muñoz, Rafael Marín y Paco Ignacio Taibo II.
Cristina Fallarás y Guillermo Saccomanno en la rueda de prensa de los ganadores
A Paco Taibo le preguntan por el libro de Sanjuana Martínez y explica que es una colección de crónicas periodistas de alto riesgo hechas sobre el terreno y lidiando con narcos, policías corruptos y militares amenazantes. La autora se vio en medio de una tormenta sola entre los militares, escuchando ciertos comentarios sobre su condición de mujer para atemorizarla. Ella es una periodista importante siempre en la primera punta de la denuncia. Ha confirmado que asistirá a la Semana Negra del próximo año. Ya participó anteriormente. La primera vez que vino le sirvió para tomar oxígeno y distancia con su país y del horror con el que trabajaba a diario.
El premio Dasiell Hammett a la mejor novela negra de 2011 escrita en español se ha concedido a la novela Las niñas perdidas de la española Cristina Fallarás. Esta novela se impuso a las de Leonardo Oyola (Argentina) con Kryptonita, Edmundo Paz Soldán (Bolivia) con Norte y Carlos Salem (Argentina) con Un jamón calibre 45. El jurado lo formaron Carlos Zanón, Javier Márquez Sánchez y Fernando Marías.
Es la primera vez que una mujer consigue el Hammett. Cuenta Cristina Fallarás que Las niñas perdidas trata el tema de la rabia, con toda ella está escrita. Es la historia de unas niñas asesinadas y torturadas. Habla del maltrato a la mujer por parte de esta sociedad e incluso de sí misma. Retrata a esa mujer que además es madre y profesional. Se acuerda de cuando leía a Andreu Martín, Juan Madrid y Manuel Vázquez Montalbán y se preguntaba lo que significaría estar en la Semana Negra. Con su primera novela la invitaron, venía como escritora y también como periodista, pero recuerda a Taibo en la recepción del hotel cuando preguntaban quién era ella respondiendo «la acompañante de Argemí». La Semana Negra es una fiesta, es cultura y es intercambio. Confiesa que escribe novela negra para venir aquí cada año.
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