Los Cardiacos celebran su 30 aniversario publicando una colección de cuatro cd's que incluye toda su música
Portada del disco de Los Cardiacos Integral 30 aniversario (1979-2009)
Las discográficas no dan la felicidad, así se llamaba el segundo casete de
Los Cardiacos y quizá esta frase es la que mejor define a este grupo leonés. En octubre de 1979, cansados de esperar un contrato discográfico que sabían que no iba a llegar, comenzaron a grabar sus temas en el local de ensayo. Utilizaron un Revox estéreo que acaban de comprar y una mesa de mezclas FBT. Así grabaron sus cuatro primeros temas que empaquetaron en una casete llamada
Cardiacos en la cresta de la ola y que comenzó a venderse en los locales del Barrio Húmedo. Las cintas se agotaron en poco tiempo por la fuerza de
Las noches del Toisón y
Volver al Colinón, dos canciones que reflejaban perfectamente las situación que en León vivía la juventud: la ciudad y la provincia se quedaban sin trabajo y aquellos que intentaban acceder al mercado laboral no encontraban dónde ocuparse, surgía así la frustración ya que sin ingresos se complicaba la capacidad de ocio, más aún cuando las autoridades intentaban clausurar una de las discotecas y presentaban una política de reducción en los horarios. Juventud sin alternativa de trabajo, con las expectativas de un futuro cercano minadas, que comenzó a emigrar masivamente hacia Valladolid y Madrid mientras León se iba llenando de desencanto. Frente a ese panorama desolador
Los Cardiacos toman la batuta del inconformismo, de la resistencia y la lucha por las libertades frente a la intromisión creciente en la vida privada de las autoridades.
Los Cardiacos con su formación inicial
Su historia no es muy larga: dos casetes autoeditados, dos singles con Fonogram, dos maxisingles, tres elepés, cinco recopilaciones y dos participaciones en discos colectivos. La grabación de su último disco en estudio es de 1991 y su último concierto lo dieron en el 92, sin embargo en León no han dejado de sonar. Surgen como un sexteto, con las cabezas pensantes de Kike Jiménez y Carlos Suárez, la voz principal de Macario desde la batería y con Toño, Pepe y Chiqui, aunque su formación más conocida es de cuarteto, ya sin Pepe ni Chiqui, momento en el que aparecen su dos maxis y el primer LP
Obsesión. Con la salida de Carlos en el 85 para emprender una carrera en solitario, pasan por el grupo primero Luismi para los directos y grabar el disco
Nuevas aventuras y después Mario con el que se edita
Héroes y villanos. Ahora para cerrar un ciclo de 30 años se edita
Integral, que recoge todas las grabaciones del grupo y cinco versiones inéditas en cuatro cd's, además de un libro que explica toda su historia. El recopilatorio apareció en el mercado el pasado 15 de diciembre, presentando un buen diseño y con un contenido atractivo que hacen que merezca la pena comprarlo.
Durante todos estos años se han movido por diferentes estilos: ska, pop, rock, psicodelia y muchas versiones que ellos han traducido y personalizado como es el caso de
Callao una adaptación del tema
Victoria de los
Kinks. Ellos han personafizado la movida leonesa, no sólo con su música sino también apoyando y produciendo a muchos de los grupos que desde aquí han salido.
Había escuchado sus canciones en la radio, pero fue en el año 82 cuando les vi por primera vez en directo. Un concierto al aire libre, en uno de los laterales del Palacio de Deportes de León, en el que tocaron también
Derribos Arias y
P.V.P. que por entonces empezaban a sonar con
Miedo y
El coche de la plas. Aquella tarde me hice totalmente cardíaco como la mayoría de los leoneses de mi generación. No puedo separar mi vida de temas como
Salid de noche,
Chicas de Burda,
Lo tienes claro,
Obsesión,
Encadenado,
Pánico en el hospital,
La costa Oeste,
Silencio en el dial,
El adiós,
La lluvia del ayer,
Los blues de Tomás y sobre todo
Las noches del Toisón.
Me he dejado para el final su vertiente de compromiso. Apoyo constante a la cultura, ya que ellos impulsaron la vida musical, abierta a la movida, de los años 80 programando y trayendo a León para que tocaran en directo todos los grupos que entonces significaban algo. Y compromiso social como fue la preparación del festival musical de apoyo a la marcha minera a Madrid. Los años pasaron, Kike y Carlos comenzaron carreras en solitario, intercalaron labores de producción musical, entre los que figuran
The Refrescos,
Flechazos,
Los Berrones, el primer disco de
Los Rodríguez, la
Orquesta Sinfónica de Matanzas,
Deicidas,
La Coartada,
Piñón Fijo...
A modo de pequeño anecdotario: En 1980
Los Cardiacos ganan el concurso musical
Ritmo del verano en la madrileña plaza de Las Ventas y consiguen su primer contrato discográfico para editar dos sencillos que tantearan el mercado. Ese mismo año se llevan también el primer premio del festival ciudad de Valladolid. Después vino la gira como teloneros de Sting en 1985. Tocaron en
Aplauso, emitieron su vídeo en
La bola de cristal. Otro galardón obtenido por el grupo fue ser elegidos en 1988 el mejor grupo en directo por la sala madrileña Agapo.
3 comentarios:
Genial entrada!.
Me gusta ver la furgoneta naranja de Toño por ahí y a él con su aspecto único.
Yo tambien nací un 23 de Abril, pero dos años antes que tú, asi que me tocaron de lleno las Noches del Toisón y salir de noche y no quedarme en casa, pero a estas alturas del vinilo, creo que la puta reuma ya nos tiene calaos a todos.
Salud.
Moncho.
Sí, yo les pillé muy jovencito y me enganché más con el siguiente disco, el de Obsesión, Submarino atómico, Pánico en el hospital, Encadenado... y la época posterior de Teloneros. Recuerdo que cuando sacaron el recopilatorio Ethics & Ethylics no dejaba de ponerlo una y otra vez.
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