Cuando la familia se reúne para celebrar con una cena el cumpleaños del cabeza de familia puede pasar casi de todo, lo mismo una comedia que un drama
Cartel de «Animales de compañía»
Se trata de una obra coral, de personajes, cimentada en un guión que engancha desde su primera línea, tanto por los conflictos que plantea como por los diálogos que van de la pura ironía a la dureza de las verdades más directas dichas cara a cara. Es la cena de cumpleaños del cabeza de familia, la que les reúne dentro de una casa en la que guardar las apariencias es imposible y dónde la franqueza causa dolor. Personas a las que les une la sangre, pero que se encuentran alejados los unos de los otros: intereses diferentes, posturas políticas contrapuestas, celos familiares... Una tragedia contada, sobre todo, con mucho humor.
Nancho Novo y María Botto en una escena de «Animales de compañía»
El otro punto fuerte está en un escogido reparto que interpreta tres generaciones, insatisfechas a su modo las tres y con sus diferentes cuentas pendientes que soportan como grilletes. Excelentes sus trabajos en los que destacan Miguel Rellán (el sobrio padre) y Nancho Novo (el irónico novio de la hija mediana) que presentan el interesante duelo de machos alfa y al que se van uniendo Mireia Ros (la utópica madre), María Botto (la incoformista hija mediana), Cristina Alcázar (la insatisfecha hija mayor que aparenta llevar la misma vida perfecta para la que fue educada), Javier Pereira (el antisistema hijo pequeño) y Francisco Boira (marido gris de la hija mayor) para enfrentarse entre ellos haciendo caminar la acción por los derroteros más inesperados.
La historia trascurre en tiempo real, dentro del chalé familiar, con un decorado de diseño que reparte el espacio entre las actividades de padre (constructor de muebles, especialmente sillas extrañas) y la madre (fotógrafa). Características todas ellas que dan a la película una marcada identidad teatral.
A pesar de ser una película que participó en la Semana Internacional de Cine de Valladolid del 2008, la distribuidora ha decidido estrenarla en fechas navideñas, tal vez por tener un punto en común con el pánico que irremediablemente surge en estas fechas a las reuniones familiares en torno a una copiosa comida. La decisión ha llevado a que este sea el último estreno de cine español del año.
Por mi parte, decir que hacía tiempo que no me reía tanto en una sala de cine.
A modo de pequeño anecdotario: Animales de compañía supone la segunda película de Nicolás Muñoz. En 1999 dirigió Rewind y, entre una y otra, se dedicó a realizar el documental El viaje de Susu y a escribir dos novelas, con una de ellas Cenizas obtuvo en 2008 el premio Javier Tomeo. El guión lo escribe Nicolás con su hermano Rodrigo, ambos son hijos de la pintora Lucía Muñoz.
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