lunes, 23 de abril de 2012

Seis puntos sobre Emma, decisiones y sentimientos que nos definen como personas

Festival de Málaga Cine Español. ZonaZine. Seis puntos sobre Emma

Cartel de la película Seis puntos sobre Emma
Cartel de la película Seis puntos sobre Emma
Cualquier letra del alfabeto braille se puede formar con la combinación de seis puntos. De la misma forma, el director Roberto Pérez Toledo nos ha querido dibujar a Emma (Verónica Echegui) valiéndose de los seis puntos «cardinales» que la construyen. Su ceguera es uno más de ellos, uno que la limita en algunas cosas, pero que de ninguna forma va a condicionarle su vida, ni hacer que deje de tomar sus propias decisiones. Desde ese enfoque no puede resultar extraño el título, Seis puntos sobre Emma, una película de sentimientos que compite en la sección ZonaZine del Festival de Málaga Cine Español.

Si hay una característica que impulsa a Emma es el deseo irrefrenable que siente de ser madre. Quiere el amor de un hijo, pero no siente la necesidad de sufrir en el intento, así que no tiene la menor intención de seguir los caminos marcados de una relación estable con un hombre. Sabe que el amor de pareja se gasta, que al final no tiene remedio y que siempre termina produciendo un hondo dolor. No confía que nadie que no lleve su misma sangre vaya a quererla para siempre. Siente el miedo de ser abandonada y prefiere no intentarlo, por lo que no busca un amor sino que quiere simplemente que un hombre le ayude a concebir un hijo y que luego desaparezca. Solo ese rato, nada más, sin compromisos, sin emociones, sin ataduras, sin promesas eternas. Prefiere vivir sola, que ella se arregla bien, y no tener que aguantar a nadie.

Su vida, su ímpetu y un poco las casualidades, le llevan a cruzarse con dos candidatos para poder cumplir su deseo de maternidad. A uno lo encuentra en el grupo de terapia al que asiste, al otro en la puerta de al lado. Son dos polos que bien se podrían entender como el impulso físico y sexual frente al eterno protector. La decisión le resulta sencilla de tomar, no necesita darle ninguna vuelta. Pero en la vida, y en el cine los principios se tambalean, siempre creemos encontrar el amor verdadero y se termina abriendo el corazón de par en par, por mucho que la cabeza diga que no. Amor y confianza van juntos, inseparables, si se rompe la segunda, se acaba lo primero. Emma se calla, no le cuenta sus intenciones a él. De la misma forma, al otro lado de la relación, él también se guardan sus secretos. Ambos silencios son dos pequeñas losas que impiden la felicidad, que atascan lo que podría ser posible.

Álex García, Roberto Pérez Toledo y Verónica Echegui durante el photocall de Seis puntos sobre Emma (Foto: Ana Belén Fernández, por cortesía del Festival de Málaga)
Álex García, Roberto Pérez Toledo y Verónica Echegui durante el photocall de Seis puntos sobre Emma (Foto: Ana Belén Fernández, por cortesía del Festival de Málaga)
Si algo destaca a primera vista en la película es el sobresaliente trazo del personaje de Emma, el perfecto dibujo de una auténtica heroína diaria, inteligente, decidida y valiente. Otra de esas cosas maravillosas de la película es el aire que se respira en ella, ese querer romper con suavidad la barrera de la intimidad para profundizar en los sentimientos y entrar hasta tocar las conexiones nerviosas sobre las que se van conduciendo las emociones. También juega un papel importante la luz, que de una forma estupenda va ayudando a crear esas complicidades necesarias con el espectador, volviéndose la película más cercana con cada fotograma. Es una sensación agradable, la de encontrar una historia contada con una sensibilidad especial, desde el corazón, sin aspavientos.

En la terapia coinciden personas con minusvalías y un terapeuta perfecto. Sin embargo, lo que nos enseña la película es que todos cargamos con fracturas y hay temas en los que nos falta algo, en los que nos valemos peor que otros. Nuestras carencias tienen raíces diferentes, pero no nos hacen distintos en ningún aspecto. Nadie está bien del todo, pero enfrentarse a las propias debilidades es el primer paso para crecer personalmente. De eso habla de las decisiones que tomamos y de los demás, de cómo nos afectamos los unos a los otros casi sin querer.

Seis puntos sobre Emma es un largometraje muy interesante, hecho tirando de guion, cargado de sentimientos y con estupendas interpretaciones del trío protagonista formado por Verónica Echegui, Álex García y Fernando Tielve. Resulta una película de esas en las que se aprende la vida corriente de verdad, de las que nos enseñan a comprender al que está enfrente, pero que también habla de nosotros. Necesitamos películas como Seis puntos sobre Emma para poder salir cada día a la calle más fortalecidos, más cercanos los unos a los otros.

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