El sábado 21 arranca la edición número 15 del Festival de Málaga Cine Español con el estreno de la película de Eduard Cortés The Pelayos
Cartel del 15 Festival de Málaga Cine Español
En la sección oficial, el festival arrancará con la película de Eduard Cortés, The Pelayos, una historia de aventuras con un reparto internacional. Su director explica que para escribir el guion convivieron durante dos semanas con «Los Pelayos», la familia que trató de desbancar los casinos del mundo con un método infalible basado en la imperfección de la ruleta. Cortés añade la importancia que le han dado en la película tanto al guion como al casting. Otra de las grandes películas que suenan fuerte en esta edición es A puerta vacía, de Xavi Puebla. Se trata de un largometraje con un elenco impresionante en el que figura la estrella norteamericana Nick Nolte. Cuenta su director que es una película de ventas y que narra las desventuras de un vendedor en horas bajas, al que da vida Antonio Dechent, y que se enfrenta a su última oportunidad.
Imanol Uribe presentará Miel de naranjas, una historia con trasfondo político que cuenta el viaje iniciático de alguien que pasa de la clandestinidad a implicarse directamente en la lucha antifranquista. En su amplio reparto figuran actores jóvenes y otros ya consagrados como Eduard Fernández, Ángela Molina o Karra Elejalde. Kanimambo es una producción de Luis Miñarro y Sergio Castellote en la que se ha propuesto a tres directores (Adán Aliaga, Carla Subirana y Abdelatif Hwidar) viajar a Mozambique y contar cada uno de ellos independientemente una historia desarrollada en aquel país. Cuenta Miñarro que querían «hibridar» la ficción y el documental para que estos directores emergentes pudieran dar su visión de la realidad mozambiqueña, una país con una sociedad en la que hay muchas carencias, pero que a pesar de ello, sus habitantes tratan de tomarse la vida con felicidad.
Memorias de mis putas tristes es la adaptación de la novela homónima de Gabriel García Márquez que dirige el danés Henning Carlsen. Sus productores Norbert Llarás y Eduardo Balada insistieron en la calidad de la banda sonora y en la del reparto que incluye a las actrices Geraldine Chaplin y Ángela Molina. Por su parte Wilaya es una historia de ficción sobre la realidad del pueblo saharaui dirigida por Pedro Pérez Rosado. Su productor José María Morales señala que no se trata de una aproximación política como sí ocurre con el documental que también se presenta en el festival Sáhara. Hijos de las nubes, pero que ambas producciones nos permiten comprender la vida en los campamentos de refugiados del Sáhara desde dos enfoques que resultan complementarios.
Paco León presentará Carmina o revienta, su ópera prima en la dirección. Explica que es una película insólita y muy especial en la que aúna su profesión con la propia familia. El actor se siente muy orgulloso de su trabajo y señala que se ha sorprendido de lo bien que actúa la gente que no actúa. Paco R. Baños es el director de Alí, una película de una pequeña productora sevillana que con trabajo y esfuerzo ha conseguido terminar un largo. El personaje protagonista de la película es una chica de 18 años que tiene miedo a dos cosas: conducir y enamorarse.
Rueda de Prensa de presentación del Festival de Málaga celebrada el 11 de abril en Madrid (Foto: Lorena, por cortesía del Festival de Málaga)
O Apóstolo es una película de animación dirigida por Fernando Cortizo. Como curiosidad decir que primero se rodó con actores y a partir de ese trabajo se comenzó a desarrollar la animación, produciendo 2 segundos de película al día. Puntualiza Cortizo que aunque es de género fantástico no se trata de una película para niños. La última película en la sección oficial es también la única comedia. Se trata de La suerte en tus manos, del argentino Daniel Burman. Mariela Besuievsky, su productora, destaca de la película la interpretación de Jorge Drexler para dar vida a su protagonista, un jugador de poker compulsivo que se ríe de sus obsesiones.
Además de la sección oficial de largometrajes, durante la semana que dura el festival habrá oportunidad de ver otras películas, cortometrajes, documentales y videocreaciones. Los largos son mayoritariamente españoles, aunque se incluye una pequeña muestra de películas que pasaron por Montreal y, como otros años, una sección dedicada al cine Latinoamericano que está viendo un importante boom en número y calidad y que está comportándose como un balón de oxígeno para seguir desarrollando nuestro cine.
Al frente del festival se encuentra Carmelo Romero. Unas declaraciones suyas durante la rueda de prensa de presentación del festival en Madrid han resultado bastante polémicas, ya que Romero indicó que en España existen demasiado festivales de cine. El titular ha quedado grabado en la prensa y de poco sirvió que explicara el sentido de sus palabras como reflexión ante esta situación de crisis y recortes que debe llevar a hacer una introspección en los casi 200 festivales para replantearnos el objetivo de cada uno de ellos, para qué sirven, cuánto cuestan y cómo se emplea el dinero. En los festivales se ha gastado mucho dinero público y Romero se pregunta si no habría estado mejor invertido en una política cinematográfica.
En la misma rueda de prensa, el productor Luis Miñarro, también realizó una reflexión personal sobre el estado del cine español, diciendo que a nuestro cine le va a pasar lo que a España, y a España lo que le ocurra a Europa. Vemos que no mandan los políticos, sino que estamos secuestrados por un lobby financiero y de mercado. Desde su productora, este año están abordando proyectos de presupuestos bajos y esperando con los de mayor presupuesto a ver que ocurre en el 2013. Pero el cine no va a desaparecer. José María Morales pidió a la prensa que luche porque el espacio cultural en los medios sea mayor, a las televisiones públicas un mayor apoyo y al ICAA que siga aportando dinero, porque es una forma de promocionar nuestra cultura que recupera la inversión y porque se les ha pedido lo justo, ya que todo el sector está aplicando un principio de solidaridad con la situación del país. Pero también señaló que hay que buscar nuevas vías de financiación, llámense mecenazgo o desgravaciones fiscales. En el mismo sentido, Mariela Besuievsky, explicó que resultaría dramática la falta de inversión pública en el cine, pues durante estos años se ha generado un importante tejido industrial baluarte del desarrollo y del crecimiento del país y que no podemos dejar caer. Tal vez habrá que replantear nuevas formas de producir. La crisis española es enorme, pero muchos países iberoamericanos viven una efervescencia en su filmografía con el respaldo político. Con determinadas políticas, que no cuestan más dinero al ciudadano, se puede seguir haciendo películas.
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