Festival de Málaga Cine Español. Sección Documentales. Hijos de las nubes. La última colonia
Cartel de la película Hijos de las nubes. La última colonia
Para contarnos ese contexto, reflejar la situación actual del Sáhara Occidental y, sobre todo, darnos una visión de la forma de actuar de la diplomacia internacional con este asunto, el director Álvaro Longoria ha realizado el documental Hijos de las nubes. La última colonia que se proyectó en la Sección Documentales del Festival de Málaga Cine Español. No es un trabajo descafeinado, sino que profundiza en las causas y nos muestra sin paños calientes cómo las potencias occidentales, especialmente Francia y Estados Unidos, se desentienden del problema, pues en la política exterior de esos países priman los intereses económicos sobre los principios éticos y los derechos humanos. El documental, a través de entrevistas, material de archivo y un poco de acción sobre el trabajo del propio equipo, analiza el pasado, muestra el presente y pone su mirada en el futuro del Sahara. Es clara la intención de informar al espectador, pero también la de involucrarlo para que se movilice y pueda servir de elemento de presión social ante la diplomacia internacional.
En Hijos de las nubes se observa el proceso por el que fue pasando el equipo de la película y las dificultadas que tuvieron para que la gente hablase. Han realizado más de setenta entrevistas durante cuatro años, sin embargo, nadie en Marruecos quiso hablar con ellos y otros muchos muestran sus reticencias, negativas y recursos dilatorios para no hacerlo. Cuenta su director que cuando consiguieron que hablara Felipe González empezó a resultarle más sencillo realizar otras entrevistas que se habían estancado. Hubo intentos de hablar con el gobierno de Zapatero, pero varios ministros que dijeron que lo harían, al final no lo cumplieron. Lo cierto es que el Sahara es un tema incómodo y del que muy pocos de los entrevistados hablan con total sinceridad. Con la cámara apagada hablaban más, dice su director. En el documental queda muy claro que los franceses no quieren molestar a Marruecos y que no desean que se pueda abrir la caja de Pandora. Es sorprendente algunas de las declaraciones, muy pocas, que nos cuentan la realidad sin ambages, con palabras directas, sin esconder nada. Pero las que más abundan son las de los otros, los que juegan a hacer malabares con sus frases.
Fotograma de Hijos de las nubes. La última colonia
Hijos de las nubes es un documental cargado a partes iguales de política y humanidad, que nos habla de un drama que sufren personas reales que tienen una vida terrible. Es una petición a los democracias internacionales para que no se queden de brazos cruzados, que no pongan más obstáculos y se decidan a intervenir para que se haga lo justo y lo correcto en el Sahara. La situación tiene que cambiar, no se puede permitir que Marruecos siga en un territorio sobre el que ningún país le reconoce soberanía alguna.
Cuando le preguntan a Álvaro Longoria si hay motivos para la esperanza, responde que sobre el tema de la autodeterminación no hay movimientos, pero que él sí que ve un avance en la presión sobre los Derechos Humanos y confía en que haya un cambio en breve. Mirando a largo plazo confiesa que todo puede pasar, que nada se sabe. Francia es un aliado indiscutible de Marruecos en este tema y tiene derecho de veto en Consejo de Seguridad de la O.N.U. Esa alianza no se va romper si el pueblo francés no presiona a sus dirigentes.
Por cierto, hay que destacar que todos los beneficios que produzca Hijos de las nubes se dedicarán a la causa humanitaria en el Sahara.
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