Los domingos son esos días que están a medio camino entre la repetición de la semana laboral y la sorpresa del fin de semana, justo en ese punto en el que la curva comienza su descenso. Así comienza «Tu vida en 65 minutos», viendo cómo una lavadora da vueltas un domingo. Lo siguiente: un grupo de jóvenes amigos leen en la prensa la esquela del que parece ser un antiguo compañero del colegio. Para romper su monotonía se acercan al tanatorio y descubren que se han equivocado. A partir de aquí se teje toda una trama de casualidades sorprendentes que van enlazando sobre lo que se dijo, y más en general, sobre lo que se dejó de decir o de hacer. A pesar de que la muerte sobrevuela y se manifiesta constantemente, la película irradia la frescura de la juventud por todos sus poros y está contada con humor.
«Tu vida en 65 minutos» es una película dirigida por María Ripoll, con muy buenas interpretaciones, especialmente la de su protagonista Javier Pereira. En definitiva, una película necesaria, especialmente para disfrutar de un domingo por la tarde.
Por cierto, una pequeña anécdota para los que gustan de este tipo de anécdotas: el guionista se llama Albet Espinosa y en la versión teatral representaba el papel de Ignacio.
miércoles, 28 de febrero de 2007
Tu vida en 65 minutos
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