martes, 13 de febrero de 2007

11-M

La paredNo puedo entender la matraca con este tema. Se escapa de mi conocimiento la insistencia en los complots fabulosos (de fábula, no de estupendo) que se empeña en crear la derecha de nuestro país para intentar engañarnos a todos contando que ETA y ZP se pusieron de acuerdo para desmontar el «buen gobierno» del PP.

Se me abren los ojos. Desde mi óptica no es posible pensar que todo vale a cualquier precio. Nadie que esté en su sano juicio y que de verdad tenga un pensamiento político comprometido, progresista y de izquierdas cambiaría un solo muerto por llegar al poder. Lo que sí pienso, después de todo esto, es que ellos (la derecha de siempre que sigue en el mismo sitio) sí que lo hubieran hecho. No les resulta repulsivo, simplemente lo consideran como una forma útil que les permita conseguir sus objetivos. Tanto como un pronunciamiento militar contra un gobierno legítimo.

{}Actualización del 14-02-2007: No he podido evitar añadir este vídeo que he encontrado hoy.

2 comentarios:

Daniel Rodri­guez dijo...

¿Quién ha publicado esa tesis que afirmas como la de "esa derecha que no entiendes"? No me extraña que no lo hagas, yo soy de derechas y no sé de nadie que haya planteado esa tesis. Los hay que lo han planteado como una hipótesis entre muchas más, pero no pasa de ahí.

Las investigaciones sobre el 11-M no han hecho hasta ahora otra cosa que aportar dudas más que razonables sobre las investigaciones oficiales. Pero no han lanzado ninguna teoría alternativa. Es lo que los diferencia de los "conspiranoicos", que éstos tienen una teoría previa que se lanzan a demostrar de la forma más peregrina posible. Por ejemplo, el juez Del Olmo, que considera que los responsables son un grupo de camellos, ladrones de medio pelo y confidentes policiales, sin pruebas que lo sustenten.

Javi Álvarez dijo...

Sí, debo estar exagerando un poco. En El Mundo y en la COPE no hablan casi nunca de ello, no es en ninguno de los dos casos una línea editorial. Oye y esos «cospiranoicos» de los que hablas, ¿qué son?, de izquierdas, ¿verdad? Sobre lo de «las dudas más que razonables», perdona que no diga nada, es que me da la risa.