Soy muy obsesivo en casi todo, pero especialmente a la hora de escribir. He ido perfeccionando lo que he dado en llamar «mi método». Lo primero, tengo que prever es un estado inicial del que partir y un estado final al que la historia debe llegar.
Luego le pongo título al relato -me ayuda mucho para cuando me pierdo y no me importa cambiarlo mientras voy escribiendo la historia, pero está ahí, en la cabecera de todas las páginas-.
También para ayudarme y para crear un ambiente más lúdico he fijado una serie de normas que cumplo para la mayoría de los relatos que escribo:
(Es curioso ver luego que la gente que ha leído mis relatos no se ha dado cuenta de que existen esas reglas y se cumplen. Para mí es un salvavidas que a fin de cuentas tampoco influye en lo que narro).
Con ésto hemos cerrado la parte de ambiente, y ya puedo comenzar a escribir el primer párrafo (otra manía: no puede ser un día de fin de semana) y lo releo haciendo ya correcciones.
Escribo el segundo y releo los dos haciendo correcciones.
Así con cada párrafo hasta el final. Cuando en una de estas pasadas no modifico nada de un párrafo puede ser por dos cosas:
Todo esto que he contado es el primer día, en el que espero haber escrito la mitad del relato. Lo dejo dormir una semana y lo recupero (tampoco puede ser un día de fin de semana). Lo leo sin ánimo corrector y escribo el siguiente párrafo. Vuelvo a aplicar la técnica de las pasadas. Este segundo día lo termino. Y lo dejo dormir hasta el fin de semana siguiente. El fin de semana es para corregirlo definitivamente.
De todas formas no soy tan obtuso como para no saltármelo alguna vez:
Puntos de no retorno es un claro ejemplo de todo lo aquí expuesto.
miércoles, 16 de marzo de 2005
Método para escribir un cuento
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2 comentarios:
Muchas gracias por estos consejos, me ha ayudado a comenzar a escribir un cuento!
Gracias. Ya ves, al menos hacer del proceso un reto.
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