El conflicto de los trabajadores de Telemadrid inaugura la Muestra de Cine de Lavapiés con la proyección de tres documentales realizados por el equipo de Telemadrid en el Exilio
Viernes 21 de junio de 2013. Cine Doré - Filmoteca Nacional. Madrid
Cartel de la 10 Muestra de Cine de Lavapiés
Con estas ideas no es extraño que la inauguración sea en el Cine Doré, nuestra Filmoteca Nacional, el más público de nuestros cines, el que nos pertenece a toda la ciudadanía. Esta es la única proyección en el Festival que no es gratuita, aunque no resulta difícil hacerse con una invitación. Con un mínimo retraso sobre la hora programada, una voz nos da la bienvenida a la 10 Muestra de Cine de Lavapiés. Después se apagan las luces y se proyectan las 8 cortinillas de las Muestras anteriores. Son una mirada nostálgica, de memoria, a un barrio que apenas ha cambiado en esta década. Sigue estando lleno de color, contagiado de multiculturalidad, repleto de pensamientos diversos que a menudo confluyen y manteniendo el mismo descuido institucional por parte del Ayuntamiento de Madrid que parece como si hace años que quisiera mantenerlo en el olvido.
Tras el repaso, los organizadores, formando una fila ante el escenario, presentan la Muestra de este año. Es un discurso breve, en defensa de la cultura y la participación, del barrio que queremos los que allí vivimos. También hay tiempo de presentar la cortinilla de esta décima edición, un año más realizada por el colectivo audiovisual Calipso Films, y dar paso a Luis Azanza, Alberto Alcalá y Gustavo Vallecas, del equipo de Telemadrid en el Exilio, la televisión creada por extrabajadores de Telemadrid. Ellos son los autores de los tres documentales que se van a proyectar. Antes de verlos, nos hablan sobre del conflicto laboral que vivieron en Telemadrid y de ese ERE que afectó a cerca de 900 trabajadores de la plantilla. Siempre fueron conscientes de que los despidos no respondían a causas económicas, sino a una posición ideológica con intención de terminar con el empleo público y el trabajo digno, pues se ha echado a la calle a quienes aprobaron su oposición y se ha dejado dentro a quienes fueron elegidos a dedo desde el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Una escena del documental Telemadrid: del ERE al despido improcedente
Los tres documentales que forman esta sesión son de este tipo, de los que guardan para la memoria todas esas imágenes que quienes mandan no quieren que veamos. Ninguno de ellos va firmado más que por la cortinilla de Telemadrid en el Exilio al final, porque ellos son un colectivo y su trabajo responde al esfuerzo de todas las personas que lo forman, sin distinciones de ningún tipo.
El primero de los documentales se titula Sube la marea y nos muestra los preparativos para la gran Marea Ciudadana del 23-F. Allí confluyó la protesta de una ciudadanía afectada por los recortes que han venido impulsados como medidas necesarias detrás de la estafa de la crisis. El documental es un retrato de las actividades de preparación de aquella manifestación y de las ideas de algunos de los cientos de grupos que forman parte de cada una de las Mareas. Organizaciones y asambleas que están vertebrado redes y tendido puentes ciudadanos para construir una democracia más participativa, pero que también han salido a la calle para pedir cuentas a los que nos gobiernan en un grito tan mudo como pacífico. Es nuestro derecho legítimo. Es hora de ejercerlo con contundencia.
El milagro de Borromeo surgió de una iniciativa por la que cada trabajador de Telemadrid amenazado por un ERE aportó un kilo de comida para donar a quienes lo necesitaran. Así reunieron 925 kilos que decidieron entregar a la parroquia de San Carlos Borromeo. La parroquia lo empleó en el Gallinero, un poblado marginal en Entrevías que acoge a una población procedente de Rumanía. De aquella experiencia, de la que fueron testigos en Telemadrid en el Exiliio, desarrollaron este pequeño documental. Su objetivo es tratar de explicar, desde lo emotivo, la problemática del Gallinero y la actividad que la parroquia sigue llevando a cabo hoy en día con los marginados, los desfavorecidos y los presos. Los curas obreros de los 50 y los 60 que se movilizaron para ayudar en los guetos de pobreza que se formaban en los poblados de chabolas, que en los 70 trabajaron con el resto de organizaciones para traer la democracia a este país, y en los 80 sirvieron de apoyo a los drogodependientes, siguen teniendo su espacio en esta sociedad del siglo XXI.
Documental Telemadrid: del ERE al despido improcedente
Muchos de los días que se retratan son tristes, de agonía, y sin embargo se observa que el ánimo fluye porque cada una de las personas que trabajaban en Telemadrid se han unido para forma un único colectivo impulsado por la ilusión de salvar una televisión pública, de volver a informar como se debe. Es sin duda un reportaje imprescindible que retrata hechos, se hace preguntas y nos muestra la realidad tal como ha sido. Tras el juicio que declaró improcedentes los despidos del ERE, resulta vergonzoso escuchar a Ignacio Gonzáles en los informativos de Telemadrid diciendo que el juez ha dicho que los despidos han sido correctos. Es la manipulación torticera de quien siente que está por encima del bien y del mal, de quien no tiene remordimientos por mentir con descaro a la ciudadanía.
Tras las proyecciones se abre un turno de palabra donde van hablando cada uno de los representantes presentes. El cura de la parroquia de San Carlos Borromeo, Javier Baeza, dice que ante esta crisis dolorosa, que no debemos aguar, nada podemos esperar del poder (político, económico y eclesiástico). Lo que se ha conseguido es que las luchas se socialicen. En ese sentido, la solidaridad mueve montañas y permite que se esté buscando la justicia social. Debemos creer el uno en el otro, tener fe en lo humano. Yolanda, representante de las Mareas Ciudadanas, nos cuenta que las Mareas incluyen muchas luchas, porque hay recortes en todo, también en nuestra democracia. Ante eso hay que resistir y seguir uniéndonos ante la adversidad. Es la ciudadanía la que debe tomar la palabra y la calle. Mae Lozano, experiodista de Telemadrid y miembro de la Plataforma Salvemos Telemadrid, nos recuerda que solo hay un camino, seguir adelante. La lucha en defensa de la Sanidad pública en Madrid ha conseguido que Güemes y Lamela hayan sido imputados por el desmantelamiento de la Sanidad madrileña en su proceso de privatización. Cuando surgió el ERE de Telemadrid, la mayoría de los madrileños estaban a favor de su hundimiento, pues era una televisión sin la menor capacidad de servicio público. La lucha de los trabajadores ha servido para cambiar la imagen y darle la vuelta a esa tendencia.
Al final el público abandonó la sala con esperanza y gritando con fuerza «sí se puede».
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