lunes, 23 de noviembre de 2009

47FICXixón: Los patos cruzan la pantalla

Cine minoritario, alejado de lo comercial, para el lunes


Este año el Teatro Jovellanos está de obras, por lo que uno de los principales espacios del Festival Internacional de Cine de Gijón ha tenido que ser sustituido. A cambio se abren las puertas de la Laboral y se suman dos salas de los cines Yelmo de la Calzada, lo que ha permitido que la programación aumente.

Mientras hago cola para canjear las entradas para estos días, delante de mí tengo un grupo de catalanes. Les escucho hablar con sorpresa de que aquí todo el mundo sigue al Sporting. Da lo mismo el sexo, la condición social o la edad: Puxa Sporting. A mí no me resulta extraño, Gijón es una ciudad con señas de identidad que buscan uniones más que diferencias; una ciudad que se mira a sí misma sin envidias porque sabe lo que vale el trabajo realizado con las propias manos de sus paisanos. Veo las aceras limpias y recuerdo las calles de Madrid cargadas de manchas y sucias. Me doy cuenta entonces de la distancia y de las personas, hechas con la misma urbanidad y, sin embargo, con orgullos tan dispares.

«Between two worlds» o cómo lo onírico se funde con la realidad

Escena de «Between two worlds»
Escena de «Between two worlds»
«Between two worlds», del director Vimukthi Jayasundara, se presenta en la sección oficial y resulta una película difícil de catalogar, pues el ritmo asiático de este largometraje procedente de Sri Lanka nada tiene que ver con el nuestro. Se volvió a ir gente de la sala a media película, pues lo que nos propone su director es un puzzle para encajar que precisa de muchas interpretaciones por parte del espectador para poder encontrarle un sentido. Con una estética muy cuidada, llena de simbolismos, mezclada y confundiendo lo onírico con lo real, me quedo con la sensación de haber aprovechado poco de ella. Hermosos paisajes de jungla mientras el tiempo se detiene en ellos para que transcurran imágenes sin apenas palabras. Dos pescadores construyendo su propia versión de una leyenda para situarnos. Y luego el pasado y el presente aunados en el mismo plano e inseparables, sin saber que ocurre de verdad y que no. Un concepto de vida en el campo en la que el hombre ha muerto, una petición de revuelta contra lo urbano… Demasiadas cosas que no logro interpretar. Si me preguntan si es una película recomendable diría que no, pero no tengo claro de quién es la culpa, si de mi desconocimiento de la cultura de Sri Lanka o porque realmente resulta aburrida.

Programa II de cortometrajes de la Sección Oficial

Cartel del cortometraje «Ahate pasa»
Cartel del cortometraje «Ahate pasa»
Koldo Almandoz es el director de «Ahate pasa», una obra inteligente, de sesuda investigación, cargada de ironía, y que además divierte. No sólo por la originalidad de ver a un pato hablando o a una veterinaria explicando en un recio euskera cómo de duro es el trabajo que realizan los patos-actores y sus enfermedades profesionales más habituales. Sin duda de lo más destacado de hoy.

La húngara Krisztina Esztergályos presenta «Variations» para contarnos la realidad, la ficción y lo ideal entre tres mujeres y cinco hombres. Es sin duda esta directora una mujer con un buen lenguaje cinematográfico y que sin duda sabe de matemáticas aplicadas.

«Whore», del director Fyzal Boulifa, viene del Reino Unido. Es un cortometraje directo para hablar de adolescentes, relaciones sexuales y venganza.

Finalmente «A letter to uncle Boonmee» se queda en poco. Este corto, con bandera del Reino Unido y dirigido por Apichatpong Weerasethakul, se ve lastrado por repeticiones, planos largos (eternos incluso) y a punto de querer contar algo sobre la represión y la tortura en Tailandia, pero sin llegar a decirlo.

«Barking Water», un viaje de despedida

Escena de la película «Barking Water»
Escena de la película «Barking Water»
No esperaba mucho de esta película, creo que los estadounidenses tienden a simplificar sus mensajes políticos en el cine. Se me va la cabeza, estaba generalizando y me olvidaba de que aquel territorio es grande y variado, tanto como la vieja Europa. De todas formas no me equivoqué demasiado con «Barking Water», película que se presenta en la Competición especial Rellumes. Su director, Sterling Harjo, pertenece a la tribu indígena Seminole y trae una película que supone un viaje de despedida de un hombre, enfermo terminal. Durante el recorrido se va produciendo bondad en todas las personas con las que se van cruzando para construir un mosaico humano y de recuerdos que representa una historia cercana, algo lenta y con intención de llegar a las entrañas, pero quizá poco efectiva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi «Between two worlds» ha sido la película que más me ha gustado hasta el momento. Es cierto que no existe un hilo narrativo pero es precisamente en ese juego de asociación de ideas donde radica lo enigmático del film. Es una película que se completa con la mirada del espectador y es en ese proceso donde cobra el sentido. Es parecido a la música, cuando consigues sumergirte es la leche!
Entiendo que es una película difícil pero... a mi me gustó.

Javi Álvarez dijo...

Sí, es cierto que la película tiene algo y que además ese algo es difícil de explicar.