miércoles, 27 de mayo de 2009

Entrega premio Alfaguara 2009

Acto celebrado el martes 26 de mayo de 2009 en el salón de actos del Grupo Santillana, Madrid

Ayer se entregó el premio Alfaguara de novela 2009 al escritor Andrés Neuman por su novela «El viajero del siglo». El premio se había otorgado con anterioridad, el 23 de marzo de 2009 por el jurado presidido por Luis Goytisolo e integrado por Ana Clavel, Carlos Franz, Juan González, Julio Ortega y Gonzalo Suárez. El acto comenzó con retraso en una sala que se quedó pequeña ante el gentío congregado. La espera provocó el bullicio que se veía entretenido por las muchas caras conocidas que llegaban. Mayoritarios los rostros del mundo literario y del cine, aunque también acudieron presentadores de televisión y mujeres de la política: la ministra de cultura Ángeles González-Sinde, la ex-ministra Carmen Alborch o Inés Sabanés.

Abrió el fuego Ignacio Polanco para citar la dotación del premio con 175.000 dólares, acompañados de una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en España y los países de latinoamérica de la novela ganadora.

Tomó la palabra Luis Goytisolo, como presidente del jurado (en la mesa le acompañaban otros tres miembros: Carlos Franz, Gonzalo Suárez y Juan González). Contaba que mientras leía la obra se preguntaba quién podía ser el autor, tanto por lo que narraba -muy decimonónico y stendhaliano en el ámbito de una Alemania muy pequeña y dividida que ahora resulta difícil de imaginar- cómo por la forma de escribirlo utilizando elementos narrativos muy actuales, propios de nuestro siglo.

Acto seguido Ignacio Polanco entregó el premio a Andrés Neuman y el autor se acercó al atril para leer la conferencia que tenía preparada para la ocasión y que tituló «Ficticios, sincronizados y extraterrestres».

Lo leyó con la voz clara de ese argentino que es, pero que lleva muchos años en España, el que no ha perdido todo el acento de allí, pero que no utiliza sus giros sino los de aquí. La suya es una voz que arropa, lo que le permitió dotar a la conferencia de un aire de confesión perfecto. Habló de los motivos secretos que le llevaron a escribir la novela, de la música de Schubert, del violín de su madre que se calló un día, de los parones en la escritura de la novela, de cuando la retomó con la idea de dedicársela a su madre, de los personajes que son el taller del alma, de la ficción que es la otra mitad de la realidad, de sus investigaciones para documentarse, de cómo era Alemania en 1827, de aquella Europa conservadora en la época de la «Restauración», de qué manera se van transformando los sentimientos con el transcurso del tiempo y la historia, de la forma en que poder escribir una novela futurista del pasado para hacer pensar el siglo XIX desde nuestro presente...

Cerró el acto Ignacio Polanco declarando abierta la convocatoria al premio del año 2010 e invitando a los presentes a tomar una copa para celebrar con Andrés Neuman el galardón. Se abrió la puerta que daba al jardín, separado por unos arbustos de la M-30, incapaces de paliar el ruido de los coches que sólo se atenúa con el murmullo de las conversaciones. Sirvieron los canapés y las bebidas. El vino tinto era un «Riscal» de uva Tempranillo y denominación «Vinos de la tierra de Castilla y León».

Afuera estaban los trabajadores de Crisol para los que el grupo Prisa ha preparado un ERE que le permita cerrar las tiendas y despedirlos. Se trata de 67 trabajadores pertenecientes a la empresa más pequeña del grupo, un negocio que no resulta rentable, aunque bien no genera pérdidas. La propuesta ofrece una indemnización de 25 días por año trabajado, algunas recolocaciones con merma en las condiciones laborales y prejubilaciones con un 70% del salario. Los trabajadores de Crisol apenas hicieron ruido, se mantuvieron al otro lado con la triste presencia de quien pierde su trabajo por motivos ajenos y sin saber cómo va a solucionar su vida. Los empleados de Crisol luchan con dignidad por sus derechos. Curioso el contraste entre los de dentro y los de fuera; tan próximos físicamente y tan alejados a la vez.

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