Acabo de leer el artículo de José Arturo Val del Olmo que se titula El deber de recordar y que hoy publica Rebelión. Es un artículo interesante, que remueve mis sentimientos. Me centraré en el origen del artículo: «los cinco asesinados en Vitoria-Gasteiz el 3 de marzo de 1976» y su petición: «tenemos el deber de no olvidar que un 3 de marzo la policía disolvió una Asamblea de Trabajadores disparando mas de 2.000 balas, asesinando a cinco trabajadores e hiriendo de gravedad a muchos más».
Hoy, en el vigésimo noveno aniversario de su muerte, yo también quiero rendirles un homenaje a esas cinco personas. He revisado documentación y he podido encontrar la suficiente para poder reconstruir la historia:
El 3 de marzo de 1976 se presenta en Vitoria como un día más de conflictos laborales generalizados. Ese día más de 5.000 personas, entre las que se encontraban niños y ancianos, se reunieron en asamblea en la parroquia de San Francisco, del barrio de Zaramaga. Esta circunstancia es conocida por los órganos gubernamentales, ordenando estos su desalojo. Para ello las dotaciones policiales lanzaron 26 botes de humo a través de los cristales del templo, lo que provocó situaciones de pánico. Las personas congregadas en la asamblea empezaron a romper cristales para poder respirar. Desde fuera -tras el cordón policial- la sensación era de alarma, ya que ante tanto humo se empezaba a pensar que la iglesia estaba ardiendo. Finalmente se abren las puertas, lo que permite a la gente que se encontraba en el interior intentar escapar del humo y poder respirar. En esos momentos y con este panorama, la Policía comienza a disparar con fuego real, provocando la muerte de los trabajadores: Francisco Aznar, de diecisiete años, Romualdo Barroso, de diecinueve años, Pedro MaríaMartínez Ocio, José Castillo y Bienvenido Perea, y heridas a muchas decenas de personas.
Pocas más palabras se pueden decir: que no se le puede echar la culpa al Generalísimo, que la transición no fue tan pacífica ni tan bienintencionada como se nos pintó, que todavía nos quedan muchas cosas que recordar...
La imagen que acompaña a este artículo está tomada del magnifico web de la Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores.
Cambiando de registro, la televisión ya está arreglada y en casa. Justamente hoy he leído en la cadena ser que según un estudio realizado por Yahoo! España «el 80% de los encuestados podría estar una semana sin ver la tele y un 68% no sería capaz de prescindir de su ordenador».
jueves, 3 de marzo de 2005
El deber de recordar
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