sábado, 24 de octubre de 2009

Un cuento encantador

Se estrena en las salas comerciales la película de Terry Gillian «El imaginario del doctor Parnassus» para mostrar la eterna lucha entre bondad y maldad.


Cartel de «El imaginario del doctor Parnassus»
Cartel de «El imaginario del doctor Parnassus»
«El imaginario del doctor Parnassus» es una bocanada de aire fresco y una explosión de los sentidos. Con una estética del cine fantástico recupera para las pantallas la eterna lucha entre la pureza y el beneficio que la maldad reporta al ser humano. La pureza, o la inocencia, se dibuja como una bondad extrema que para preservarse se aísla y por tanto se convierte en una burbuja conservadora. En la película lo puro se muestra protegido a través de una huida extenuante que obliga a esconderse, reducirse, abandonarse y perder toda fuerza para una batalla desigual. Inocencia carente de seña de bondad, pues es nuestra sociedad actual quien la recluye, convirtiéndola en una excentricidad o etiquetando como tontos a las personas bondadosas. Pureza rodeada de protectores un tanto anquilosados, alcoholizados y necesitados de que alguien más mundano pueda ayudarles en su labor, permitiendo que la inocencia pueda salir de su caparazón a convertirse en bien. La película se reinventa con la llegada de Tony (Heath Ledger) y el proceso de arrepentimiento que este personaje vive. Es la experiencia de los que han sido egoístas y su insatisfacción sobre lo material lo que revaloriza el sentido de lo bondadoso y señala como salida posible nuevas sociedades más altruistas que no aspiren a gobernar el mundo, sino que permitan que éste se gobierne por sí mismo, con la responsabilidad de cada uno de sus ciudadanos. Se trata de un canto a la mezcla, la fusión y la convivencia, como el ejemplo que permite la ruptura con el conservadurismo para progresar. Protoger la inocencia no debe suponer un fin, lo bondadoso sabrá abrirse paso.

He hablado demasiado de filosofía y muy poco de cine, transmitiendo tal vez un mensaje equivocado de una película pesada que nada tiene que ver con la realidad. «El imaginario del doctor Parnassus» es ante todo cine en estado puro. Terry Gilliam ha hecho una película divertida que entretiene, sustentada por un guión muy original y diferente para estos tiempos, con un gran reparto seleccionado con inteligencia y que ofrece grandes interpretaciones y adornada con bonitos efectos especiales. Sin ser este un cine novedoso, ni experimental, presenta un tratamiento muy imaginativo que recupera lo exótico para mezclarlo con los tiempos modernos.

En este cuento, el mal, que vive el tiempo de manera infinita, se aburre e inventa juegos, apuestas en las que el doctor Parnassus -que representa el bien- termina siempre enredado. Cada una de estas competiciones se transforma en una aventura que salta de la mente del profesor a la pantalla con gracia y con esperanza. Los sueños que encierra este cuento marcan el ritmo de la película y despiertan, con cariño, en el espectador encandilado la necesidad de nuevas aventuras, tanto como de justicia.

Verne Troyer, Andrew Garfield, Christopher Plummer, Lily Cole y Heath Ledger en una escena de «El imaginario del doctor Parnassus»
Verne Troyer, Andrew Garfield, Christopher Plummer, Lily Cole y Heath Ledger en una escena de «El imaginario del doctor Parnassus»
Decía que las interpretaciones son excelentes. Heath Ledger borda un papel que humaniza y acerca la película, él es sin ninguna duda el alma que late durante todo el largometraje. Christopher Plummer maneja un personaje muy complicado lleno de contemplación, por el que el actor sabe desenvolverse y enriquecerlo. Por su parte, Tom Waits interpreta al maquiavélico Mr. Nick, una caricatura que realiza magistralmente para que la maldad no sea un simple concepto aterrador sino que presente contradicciones que permitan al espectador seguir apostando contra él. En la misma línea se mueve Verne Troyer con un personaje desconfiado que sirve de contrapeso al exceso de imaginación. La pareja Lily Cole y Andrew Garfield resultan acertados, transmitiendo la sensación de pureza a preservar que el guión exige.

Terry Gilliam es un autor considerado maldito, comparado muchas veces con Orson Welles y con la etiqueta de visionario. Sus películas presentan siempre rodajes difíciles y tortuosos en los que se acaba el dinero obligando a detenerse indefinidamente, rondando siempre la posibilidad de no terminarse. Éste también ha sido así, su rodaje supero el presupuesto y tuvo que sobreponerse a la muerte de su protagonista cuando no se había llegado a rodar aún ni la mitad. Gilliam le dio una vuelta de tuerca para terminarla, acudió a Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law para convertirlos en la transformación de Heath Ledger cuando cruza el espejo que representa la mente del doctor Parnassus. Se trata de un gran acierto, pues la película se enriquece con sus estímulos, así como con los matices y variantes que cada uno de ellos ofrece al personaje de Tony. El paso de los tres por la película va más allá de lo testimonial para entrar en lo fundamental.

A modo de pequeño anecdotario: Heath Ledger murió durante el rodaje de esta película, el 22 de enero de 2008 tras una sobredosis accidental de barbitúricos. El sábado anterior a su muerte, el actor había finalizado el rodaje de la parte real de «El imaginario del doctor Parnassus», pero faltaban las escenas de las incursiones en la mente de Parnassus, para las que se ofrecieron desinteresadamente -donaron su sueldo a la hija de Ledger- Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law. Se dice de Ledger que sufría de un fuerte insomnio que apenas le dejaba dormir un par de horas al día. La prensa sensacionalista señala como causa de este problema su separación de la actriz Michelle Williams que supuso el alejamiento de su hija de Matilda.

No fue esta la única muerte durante la película, ya que también falleció el productor William Vince y el propio Terry Gilliam sufrió un atropello en el barrio londinense del SoHo que le llevó al hospital.


El imaginario del doctor Parnassus
Título original: The Imaginarium of Doctor Parnassus
Países: Reino Unido y Canad
Género: Drama, fantástico, aventuras
Fecha de estreno: 23/10/2009
Duración: 122 min.
Dirección: Terry Gilliam
Productoras: Davis-Films, Grosvenor Park Productions, Infinity Features Entertainment, Parnassus Productions y Poo Poo Pictures
Productores: Terry Gilliam, Amy Gilliam, Samuel Hadida y William Vince
Productores ejecutivo: Patrice Theroux y David Valleau
Guión: Terry Gilliam y Charles McKeown
Fotografía: Nicola Pecorini
Montaje: Mick Audsley
Sonido: André Jacquemin
Música: Mychael Danna y Jeff Danna
Dirección de arte: Dan Hermansen y Denis Schnegg
Diseño de producción: Anastasia Masaro
Vestuario: Monique Prudhomme
Peluquería: Sarah Monzani
Maquillaje: Ailbhe Lemass
Decoración del escenario: Caroline Smith y Shane Vieau
Ayudante de dirección: Sam Harris
Dirección de producción: Brendan Ferguson y Suzanne Reid
Coordinador de post-producciónScott Watson y Tim Grover
Casting: Irene Lamb y Maureen Webb
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España
Reparto: Heath Ledger, Christopher Plummer, Johnny Depp, Colin Farrell, Jude Law, Lily Cole, Tom Waits, Verne Troyer y Andrew Garfield.

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