Destacados políticos latinoamericanos y europeos se encuentran en la Fiesta del PCE para hablar de la Crisis y del Socialismo del S.XXI en América Latina como solución
Sábado 18 de septiembre de 2010. Fiesta PCE 2010. Parque Dolores Ibárruri. San Fernando de Henares Madrid
Willy Meyer, José Manuel Esquivel y Omar Mauri (Foto: Toni Gutiérrez)
Willy Meyer, eurodiputado GUE-NGL, habló sobre la política que se viene trasladando desde Washington a Europa que pide absoluta libertad para las empresas y que promueve que los Estados soberanos no puedan intervenir. Cuenta que la Unión Europea nació como proceso de integración para la cohesión de los países europeos con el fin de que todos ellos avanzaran con los mismos servicios y mismos derechos. El ALBA, la unión de los países latinoamericanos y caribeños, por su parte surge de un proceso diferente que parte de primero poner todos los recursos nacionales al servicio del pueblo. Lo mínimo que cabría esperar es que se respetase ese proceso emprendido por los pueblos latinoamericanos. Sin embargo lo que ha hecho la UE ha sido intervenir con el objeto de romperlo desde una postura de injerencia inadmisible, buscando el beneficio y desembarco de las transnacionales, frenando la realidad de unos pueblos que no quieren políticas neoliberales.
Obey Ament, de la red europea Transform! y del Partido Comunista Francés, señaló que la crisis es una cuestión de gran profundidad pues incluye una componente social (jubilaciones, protección social, salud, educación…) y otra económica. En América Latina aplican políticas que el capitalismo había dicho que eran imposibles de llevar a cabo y, lo más importante, se están haciendo desde un concepto de democracia renovada y participativa, que apoya las reformas de unos pueblos que comienzan a organizarse por sí mismos, recuperando los recursos nacionales y terminando con el pillaje de su explotación privada. Últimamente se escucha hablar de un retorno de la derecha a los países latinoamericanos, Ament piensa que no es posible: sólo los gobiernos llamados de izquierdas que no han practicado verdaderas política de izquierda han sido sustituidos por la derecha, ya que no supieron dar respuestas a las necesidades de sus pueblos, ni producir mejoras durante sus mandatos. No habrá marcha atrás. En Europa, las gentes progresistas, deberíamos sumarnos a esta nueva correlación de fuerzas, porque tenemos que luchar todos juntos en la conquista de nuevos derechos y no permitir que se retroceda con los alcanzados.
Isaías Rodríguez, embajador de Venezuela, comenzó su intervención con un saludo del presidente Hugo Chávez para los presentes y expresando la idea de que sin Cuba no hubiera sido posible la democracia venezolana. Habló largo y tendido de los procesos electorales de su país, que suman ya doce en estos últimos diez años. A la revolución bolivariana de Venezuela se la conoce con el nombre de Pacífica porque está asentada sobre las urnas, con una democracia directa en la que participa el pueblo en cada una de las decisiones esenciales del país. Es el pueblo quien lidera y toma las decisiones. Los medios hablan de que el presidente Chávez lo controla todo y no es así, explica que cuando se perdió el referendum consultivo del 2007, se aceptó el resultado y no se emprendió la reforma constitucional propuesta.
Maite Mola, Isaías Rodríguez y Obey Ament (Foto: Toni Gutiérrez)
El próximo proceso electoral que vivirán será para elegir el poder legislativo. La Constitución fija que es necesario tener las ¾ partes del parlamento a favor para sacar adelante una ley o una decisión fundamental, es necesario bastante más que una mayoría. Todas las encuestas, hasta las de la oposición les dan como vencedores, pero necesitan hacerlo de una forma aplastante si quieren seguir construyendo un estado socialista y no uno que trabaje para la oligarquía. Es el momento de tener el gobierno y el poder.
Omar Mauri, diputado de la Asambla Nacional Cuba, charló sobre el papel que tiene la cultura en el proceso de construcción de una sociedad que ha emprendido un camino revolucionario. No le gusta la industria de los medios de comunicación, pues se ceban particularmente con Cuba, donde parecen haber inventado otro idioma para que las palabras ya no signifiquen lo mismo, como si ahora esas misma voces tuvieran que servir para decir lo contrario. Cuando en Cuba están transformando y dinamizando la economía, los medios hablan de que están conociendo el capitalismo. Dicen que están alunizando en la propiedad privada como si no hubieran emprendido una reforma agraria que expropió y cooperativizó la tierra, o no hubieran acercado los medios de producción a los trabajadores. Se llama disidentes a quienes reciben un salario de EE.UU. Se callan que tienen un índice de mortalidad más bajo que en USA, que la sanidad, la educación y la cultura son gratuitas para todos los cubanos. Es necesario estar alerta ante toda esta manipulación mediática.
Por su parte José Manuel Esquivel, representante de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, vino a hablar del caso de los cinco presos cubanos que llevan doce años encerrados en las prisiones estadounidenses. Lo describió como un asunto político y una venganza hacia el gobierno cubano tratando de condenar una revolución de un pueblo que no se postra de rodillas. Doce años y allí siguen los cinco, inamovibles, porque son el fruto de los capitales humanos que forja el socialismo, con conciencia política. Con este caso se muestra a las claras la injerencia del sistema ejecutivo sobre el judicial. El presidente de los EE.UU. puede ponerles en libertad, pero para que lo haga es necesario seguir realizando campañas y mantener la presión. Hay que hacerlos volver a Cuba, porque si no ponemos remedio esto mismo puede ocurrirle mañana a cualquier país y a cualquier persona.
5 comentarios:
Yo esto no se lo comentaría a algún amigo cubano o venezolano, no especialmente capitalistas, ni ricos. me da que iban a rebatir todo el articulo...
Hay quien piensa que los modelos individualistas son mejores que los colectivos. Aquí tenemos una sociedad donde se prima el bien individual y hay muchos que se sienten cómodos así. Yo he estado en Cuba dos veces y allí he sentido otra cosa, una esperanza y felicidad muy cercanas, compartiendo lo que tienen, muchas veces poco. Amigos que han estado en Venezuela me transmitieron al volver esa misma sensación de los sitios en que las personas se preocupan por las personas.
Los modelos colectivos salidos de la ilustración y la revolución francesa, han fracasado todos. Solo sobreviven en Latinoamérica. En cuba supongo que por dejadez y en Venezuela como reacción a una oligarquía avariciosa, que no hacia nada por su país. La naturaleza humana es individualista, gregaria también, pero de naturaleza individualista, no es ni mejor ni peor, es como es.
Por otra parte esa felicidad que tu dices será de los que os habéis encontrado vosotros, los que conozco yo no me dicen lo mismo. Entre ellos un emigrante español, de León, que fue a Cuba sin nada, consiguió prosperar con un pequeño negocio de helados, se lo quitaron todo, y se volvió a España sin nada, a empezar de nuevo con su mujer y dos niños. Eso si, su mujer con sorna dice que al no dejarles nada, les arreglaron los problemas de herencia...
Cuba es una dictadura, con presos políticos, serán muy felices algunos, pero muchos otros no. El modelo es por la fuerza, y como pasó en el bloque Soviético las personas los terminan abandonando. Nadie acepta nada por la fuerza.
En Venezuela pasa algo parecido, el gobierno fue elegido en las urnas (como el de Hitler) pero asfixia a la oposición política e ideológica, con censuras, cierre de medios de comunicación, etc provocando prácticamente su exilio. Ademas usan el capitalismo vendiendo petroleo, para imponer un modelo colectivo, y cuando se les acabe no podrán mantenerlo, ya que no hacen nada para que eso sea posible.
Los ideales de la Revolución Francesa siguen vigentes hoy en día, aunque aún no se hayan podido llevar a la práctica de forma global en ningún lugar del planeta. Pero somos muchos los que creemos en la Igualdad, en la Solidaridad y en la Libertad, y esperamos dejar un mundo mejor a las generaciones venideras.
La gran diferencia actual entre la vieja Europa y el Socialismo del siglo XXI en Latinoamérica, es que mientras en Europa la clase trabajadora sigue dominada por un sistema clasista con tintes feudales, en Latinoamérica la ciudadanía ha tomado el poder, o al menos lo está intentando.
Aquí, en Europa, nos gobiernan desde las juntas directivas de las grandes empresas, y allá intentan gobernarse a sí mismos. Puede que fracasen, pero aún así, lo habrán intentado. En Dignidad, no tengo duda de que nos ganan.
Vivir no sólo es respirar y comprar cosas, la vida con aspiraciones de Justicia y Dignidad resulta mucho más interesante y gratificante. Yo apuesto por un futuro de democracia participativa, en la República de España y en el resto del planeta. Quizá mi vida sería menos cómoda y con menos lujos, pero mi sonrisa sería mucho más amplia.
Dignidad y Justicia, ¿estas seguro que hay mucho mas de eso en el gobierno de Cuba, con presos políticos, sin posibilidad de asociarse, ni de hacer publicas tus ideas, o en el de Venezuela, donde un señor sale en su canal de TV diariamente, para decir bravuconadas populistas haciendo y deshaciendo a su capricho, sin un consenso, solo porque lo diga o deje de decir él? Me da que no, eso no es ni justo, ni solidario, ni mucho menos digno. La democracia total la igualdad total, son meras entelequias utópicas, solo por el mero hecho de que no somos iguales. Unos somos mas altos, otros mas bajos, otros mas listos y otros mas tontos. Eso no quiere decir que unos vivan opulentamente derrochando y la mayoría muerta de asco, como es la tradición latinoamericana, pero tampoco es que una mayoría vivan al límite de lo imprescindible, sin hambre, pero al límite, y eso si todos igual, mientras una pequeña élite de funcionarios se den la vida padre. Eso es lo que pasa en Cuba, y pasaba en Rusia y en todos los países comunistas. A mi tampoco me gusta el consumismo del mundo actual, pero no querría vivir ni en cuba ni en Venezuela, con miedo.
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