Marcos Ana nos pide a los comunistas que luchemos porque nos conozcan, porque el resto de la sociedad vea y sepa cómo somos
Córdoba, Recinto Ferial el Arenal, 19 de septiembre de 2009
Marcos Ana aplaudiendo al público durante el homenaje
(Foto: Juan Segovia)
(Foto: Juan Segovia)
En el acto intervinieron diversas personalidades para hablar de «la vida dura y noble de un revolucionario»: Marcos Ana. Inés Sabanés habló de la voluntad unánime del partido y mayoritaria en la sociedad de celebrar este acto, porque nos hacen falta muchos como él.
A continuación se realizó la presentación del libro de homenaje a Marcos Ana por parte de José Manuel Mariscal, quien utilizó para describir al poeta las palabras que le dedicó Pablo Neruda y a continuación leyó el prólogo de Isaac Rosa al libro de homenaje presentado, destacando que ser comunista es tener los mismos intereses que el conjunto de la sociedad y el valor de la palabra como herramienta de lucha. Después leyeron los poemas incluidos en el libro varios de sus autores como Fernando Macías, Juan Carlos Abril, Rafael Espejo, Miguel Ángel García, Miguel Pastrana y Antonio de Egipto. Los poemas se leían acompañados de una guitarra española.
También se leyeron poemas de Marcos Ana y diversos fragmentos de sus memorias «Decidme cómo es un árbol», tanto por parte de representantes de la FIM como de la UJCE, destacando, por lo emotivo, la lectura de uno de los textos en el que se simboliza la fuerza que una foto del camarada Lenín le produce para poder afrontar los peores momentos de soledad y tortura. Tras el relato, los jóvenes comunistas le hicieron entrega del carnet número uno de la Juventudes.
Marcos Ana firmando libros en la Fiesta (Foto: Toni Gutiérrez)
Marcos Ana tomó entonces la palabra: «Queridos camaradas, me siento un poco aturdido. ¡Ojalá fuese como el comunista que han descrito los que me han precedido en esta tribuna!. Yo soy uno más». No se lo toma como un homenaje hacia su persona, sino que prefiere sentirlo como un reconocimiento a todos los que han luchado por la libertad, por una España mejor, como gratitud y orgullo hacia los camaradas sencillos y anónimos a los que la historia no ha escrito su nombre, pero que atesoran los mismos méritos que él.
Dice Marcos Ana que ha sido un privilegiado. Sí estuvo en la cárcel muchos años, más tiempo que ningún otro preso político en España, pero al salir le esperaba todo el aparato que el partido puso a su disposición. Con esta ayuda lo tenía todo resuelto, planificado y podía dedicarse a lo que quería. Muchos otros no tuvieron esta oportunidad. Por eso considera este acto un homenaje a los comunistas españoles y un camino más que conduce al socialismo.
Marcos Ana saludando con el puño en alto (Foto: Juan Segovia)
El público asistente al homenaje (Foto: Juan Segovia)
Recuerda a los asistentes que la vida continúa y que es necesario difundir nuestras ideas, pues son las que esta sociedad necesita. No quiere despedirse sin rememorar a todos los camaradas que ya no están con nosotros, pero sin llorar por su recuerdo porque lo que hay que hacer es seguir luchando por nosotros y por ellos. Nicolás Guillén cuando le veía solía decir «Hay va Marcos Ana con sus presos a cuestas».
Así termina su intervención y recibe como recuerdo del partido una litografía de Genovés y un testimonio de una brigadista argentina. Luego se sienta en un rincón y va firmando los libros que la gente le trae.
2 comentarios:
Buena crónica, de un acto emocionante.
Gracias. Estoy contigo, si había que destacar algo es la emoción.
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