«Días de vino y rosas» es una historia de amor que nos habla de los platos rotos que deja a su paso el alcoholismo, contado como esa sed infinita que no se puede calmar. Mientras suenan Frank Sinatra, Louis Astromg y Los Ramones, muestra con crudeza de qué forma nuestras adicciones nos gobiernan y arrebatan todo aquello que en el pasado tuvimos o soñamos. Nos aniquilan al convertirse en instintos primarios para defenderse a sí mismas a costa de cualquier valor y sentimiento. Con esa misma fuerza llena de pasión y capaz de toda destrucción, Carmelo Gómez y Silvia Abascal nos agitan constantemente con sus magistrales interpretaciones de una pareja joven que se va a comer el mundo, pero que termina devorada por sí misma. Nos llevan del humor al amor en unos minutos, de la felicidad al abuso del trago porque todo merece ser celebrado, de las soluciones a las recaídas del tipo «bebo, pero no soy un alcohólico, me queda dignidad», del compartirlo todo al egoísmo repleto de reproches, entre luces y sombras...
Interpretaciones soberbias de dos personajes muy complejos, llenas de matices y arrebatadoras, que nos permiten sentirnos testigos de un derrumbe real, viendo como un futuro prometedor en Nueva York se va transformando en un presente angustioso donde los caminos se van cerrando en la espiral de este drama humano que se adueña de ellos para romperles, con la única posibilidad de liberarse si son capaces de soltar lastre y pagar el precio de lo que abandonan. Como apoyo a estas transformaciones, entre las escenas se utilizan ráfagas de luces frenéticas y músicas rápidas para los buenos momentos que dan paso a tropiezos y música ralentizada en la decadencia.
Nota: Aunque cuando hablamos de «Días de vino y rosas» todos pensamos automáticamente en Jack Lemmon y Lee Remick en la película de 1962 dirigida por Blake Edwards, la verdad es que se trata de una adaptación de una obra dramática previa para televisión con realización de John Frankenheimer y protagonizada por Charles Bickford y Jack Klugman que resultó tener gran éxito. Cuando se decidió llevar al cine, todo el mundo esperaba que se encargase a John Frankenheimer, sin embargo el productor prefirió cambiar director y reparto. Ésta era la segunda vez que Edwards reemplazaba a Frankenheimer, ya había ocurrido en «Desayuno con diamantes».
Días de vino y rosas Madrid, 15 de febrero de 2009 Teatro Lara Reparto: Silvia Abascal y Carmelo Gómez Dirección: Tamzin Townsend Autor: J.P. Miller Versión: Owen McAfferty Adaptación: David Serrano Escenografía: Rafael Garrigós Iluminación: Felipe Ramos |
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