La gala de clausura, entre la tristeza y los recortes
Domingo 6 de octubre de 2013. Festival de Cine de Madrid-PNR. Sala Berlanga. Madrid
Cartel de la 22 edición del Festival de Cine de Madrid-PNR
El festival clausura la edición de esta año repartiendo doce premios a otros tantos trabajos. Es quizá una buena muestra de la variedad que se ha encontrado en las diferentes secciones oficiales de este año o quizá simplemente de los diferentes gustos y sensibilidades de cada uno de los miembros de los distintos jurados. La unión de toda esa variedad ha configurado el siguiente palmarés para la 22 edición del Festival de Cine de Madrid - PNR:
Primer Premio al Mejor Cortometraje: La alfombra roja de Manuel Fernández y Iosu López
Segundo Premio al Mejor Cortometraje: El ruido del mundo de Coke Riobóo
Mención Especial al Mejor Cortometraje: About Ndugu de David Muñoz
Premio al Mejor Largometraje: Otel·lo de Hammudi Al-Rahmoun Font
Premio al Mejor Cortometraje Socios PNR: Color Thief de Violeta Barca-Fontana
Premio de la Crítica al Mejor Largometraje: Los Increíbles de David Valero
Mención Especial de la Crítica al Mejor Largometraje: Casting de Jorge Naranjo
Premio del Público al Mejor Cortometraje: Durandal de Juan Manuel Romero Gárriz
Premio Uptofest al Mejor Cortometraje: Fuga de Juan Antonio Espinares
Premio Uptofest al Mejor Largometraje: Marhaba de Sergi Cervera
Premio TAI al Mejor Cortometraje: Presence Required de María Gordillo
Premio Framer: El hijo de Venci Kostov
El director Hammudi Al-Rahmoun Font agradeciendo el premio al mejor largometraje por Otel·lo
El Festival de Cine de Madrid - PNR está organizado por la Plataforma de Nuevos Realizadores. La Plataforma surgió en 1989 gracias a la iniciativa de un grupo de realizadores emergentes. Hoy en día, la Plataforma, una asociación sin ánimo de lucro, sigue realizando distintas actividades para sus socios y además se llevan encargando 22 años de organizar el festival. Este año las responsables de la coordinación han sido Montse Santalla y Sonia de Carlos. La clausura se ha encargado de presentarla la actriz Amanda Guadamillas con sus abrazos amorosos y su confeti. Su dulzura no le ha quitado crítica a cada uno de sus discursos donde, para hacernos reflexionar, ha hablado mucho de números, sobre todo de los que se pagan con dinero público. Señaló esos gastos inexplicables de Ana Mato o de las desorbitadas partidas para comida de los animales de la Casa Real. Se trata de unas cantidades de dinero que por otro lado se escatima y niega a la cultura. La cultura nunca debería ser un artículo de lujo, y nuestros gobernantes la gravan con el iva más alto. Las entradas son caras y para muchas familias ya tienen un precio inaccesible, así que el cine se va quedando para una ocasión esporádica. Hemos pasado del películas prohibidas al cine prohibitivo.
Amanda no está sola sobre el escenario, además de los diplomas enrollados que acreditan los premios hay una banda que toca en directo, se llaman 24frames y suenan muy bien. Tampoco falta sobre la pantalla la identidad gráfica que ha definido esta edición y que han diseñado Pipo y Astuto. Con el esqueleto de varios fósiles (tortuga, rana, pájaro) nos avisan del camino hacia la extinción que ha emprendido nuestro cine. La sorpresa tiene cabida en la gala desde el principio, pues el premio del público lo entrega alguien del público, la primera voluntaria que se ofrece para ello.
La junta de la Plataforma (Montse Santalla, Enrique de Tomás, Manuel Arija y Alma Prieto) leyendo el comunicado
Después de leer el comunicado, el repaso de las secciones, las imágenes y los recuerdos que durante esta semana ha producido el festival deja un sabor a nostalgia que las envejece de golpe. Hablan de la noche de estrenos que ha traído a Madrid la premier de dos películas independientes: Alata, ópera prima del director israelí Michael Mayer, y Frontera, película realizada entre presos y profesionales del cine (tanto en el reparto como en el equipo técnico), y rodada en el interior de la cárcel Quatre Camins, en Granollers. Explican también las secciones de cine experimental, el homenaje a Javier Aguirre, las sesiones infantiles y la iniciativa Cortos por Alimentos. Cuentan cómo salvar un frame, una manera de colaborar con la plataforma intercambiando un donativo por el frame de una película.
No paró la reivindicación de una profesión. El proceso de creación no está reñido con el dinero, pues en general a todos les une un fin común: hacer cine. Esa pasión común la hacen física. La dificultad se encuentra posteriormente porque no hay presupuesto para distribuir la película. Y un cine que no se proyecta es un cine muerto.
Manuel Fernández, uno de los directores de La alfombra roja, agradeciendo el premio al mejor cortometraje en presencia de la actriz Rosario Pardo, miembro del jurado
Montse Santalla y Sonia de Carlos dan las gracias al público porque para ellos se hace el festival. Hablan de que se este año se ha reducido más de un 28% los rodajes, o de la falta de medios con que han tenido que desarrollar el festival. No saben si se acabará ahora, así que piden a los asistentes que guarden todo lo que puedan en la memoria.
El Festival de Cine de Madrid - PNR no se puede extinguir. Larga vida al Festival.
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