Un documental sobre el sindicato de vendedores ambulantes en el transporte público de atobuses chileno y una película con tres historias de intolerancia, conforman la penúltima jornada de la IX Muestra de Cine y Trabajo
Cartel de la película El poder de la palabra
Rodado con cercanía a sus protagonistas, la cámara se sitúa como un acompañante silencioso que no interviene, simplemente contempla. Tanto que incluso para decirnos algo utiliza fragmentos de carteles con las frases que quiere transmitir. Lo que nos muestra es a los artistas y vendedores ambulantes luchando contra una ley que les excluye y les impide ganarse la vida en los autobuses urbanos. Para ello crean un sindicato lleno de modernas técnicas: un uniforme, cursos de oratoria, imagen corporativa...
Para la segunda película, Catalunya über alles! de Ramón Termens, se contó con la presencia del director, su productor y la actriz Diana Iluiana. Termens señaló antes de la proyección que era mejor no decir nada, porque todo lo que dijese podía ir contra la película. Se estrenó en el Festival de Cine de Málaga y también se había proyectado en Lleida. Así que el de Madrid era su tercer público. Señaló para terminar que es una película que crea debate.
Catalunya über alles! cuenta tres historias, en un retrato profundo de una Cataluña rural que enfrenta a los que llegan con la intolerancia de ciertos nacionalismos. Ninguna de las tres tiene la misma intensidad, ni el mismo tratamiento, pero todas ellas forman un buen crisol cinematográfico. La primera es tensa, cargada de dramatismo. La segunda presenta un cierto toque de humor. La última es un tira y afloja entre la honestidad y los engaños. Resulta un cine fresco, a la vez que comprometido y reflexivo. Las tres historias se entrelazan con ciertos personajes y guiños.
Tras el largometraje tuvo lugar un pequeño debate con el equipo de la misma. Termens comentó que la película está situada en un pueblecito de Cataluña, pero que bien podría haber ocurrido en cualquier otro sitio y las historias no cambiarían. Para el personaje del candidato nacionalista buscaron construir un tipo con sus razones, muy al estilo europeo, con un discurso bien armado, no querían caer en los tópicos fáciles. Sobre la primera historia recalcó que es lo más duro que ha filmado, que nos lleva al límite de la intolerancia. Tras ella hay una historia real que se ha dramatizado. Para la segunda también existe la empresa en la realidad, incluso les llamó para que le contaron cómo funcionaba y lo hizo igual. La tercera se inspira en el caso Tous y con ella cierra la moralidad. Todas ellas se basan en hechos reales que le encajaban en ciertos retratos de intolerancia.
Cartel de la película Catalunya über alles!
Volviendo a la segunda historia indicó que desde el primer momento vio que era difícil no caer en la parodia, que el secreto estaba en la dignidad, hasta el traje regional se lleva con profesionalidad, pues lo indigno no es lo rídiculo, sino el hecho de no tener qué comer.
Aún no tienen distribuidor, sin embargo su director matiza que, aunque él ya había hecho otras dos películas, se trata de la primera película de la productora. Desde el principio la pensaron como un largometraje barato que luego pudieran distribuir ellos mismos. Siempre se mostraron escrupulosos con el presupuesto. Al pasar por Málaga se plantearon que podía tener un mayor recorrido, por eso se han planteado buscar un distribuidor, pero si no aparece retomarán la idea inicial. Lo que tratan es de cuidar la distribución.
En este sentido Víctor Hernández, su productor, indicó que no existe demasiado espacio para las películas reivindicativas, pero lo hay. Que lo que se necesita es encontrarlo. Sobre la nueva ley de cine señaló que apoya a la industria de la cultura y eso es una cosa diferente que no debemos confundir con la propia cultura. Después habló del nuevo cine catalán explicando que allí hay escuelas de cine muy potentes que están empezando a dar sus frutos. Es una apuesta por un cine diferente. Afortunadamente esos proyectos de cine son apoyados por la televisión catalana. No son comerciales, pero esto también es cultura y da nombre a quien lo emite. El éxito de Pa negre no es una casualidad.
Respecto a la etiqueta de cine catalán, Ramón Termens, expresó su opinión de escepticismo. Cada uno tiene un instinto totalmente diferente. Se definió como universalista pues la patria de un director es el cinematógrafo. Añadió que el cine está en crisis. El cine norteamericano es peor cada década y el europeo no está al nivel de otros tiempos. No hay que preocuparse, aún es un arte muy joven y tiene mucho futuro por delante para mejorar.
Antes de estas dos sesiones se proyectaron los últimos tres cortos a concurso. Cuestión de empeño es una burla sobre la titulación universitaria y una queja hacia el poco valor que dichos títulos tienen en el mundo laboral. Accidente administrativo juega con el blanco y negro, con las cámaras de seguridad y con un tiempo que va desde el presente al pasado. Por su parte Maiakovski nos muestra un despido, haciéndolo con un pesado simbolismo y en primerísimos planos muy cortos.
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