Aprovechando que en La Habana son fechas del Festival internacional del nuevo cine latinoamericano y para recordar aquello, me he ido al cine a ver una comedia cubana muy divertida: «El cuerno de la abundancia». Es una película curiosa, desde el punto de vista del elenco, pues vuelve a reunir a los tres protagonistas de Fresa y Chocolate (Jorge Perugorría, Vladimir Cruz y Mirta Ibarra) con uno de sus directores Juan Carlos Tabío.
La película cuenta que en la Isla el apellido Castiñeira es tan corriente como en España Pérez, así que el pequeño pueblo de Yaragüey explota cuando aparece una herencia del siglo XVIII para repartir entre todos los que así se apellidan. El personaje del comunista recalcitrante nos avisa al decirnos que «el dinero regalado, siempre trae dolor». Todos, sin excepciones, ante la posibilidad de alcanzarlo, como si del cuento de la lechera se tratase, se embarcan en realizar los cambios en sus vidas que sus sencillos sueños les piden: la intimidad que necesita una pareja, una casa, una boda con la chica de sus sueños, arreglarse un poquito el físico, conseguir acostarse con el amor del colegio...
Sobre la película, destacar que ofrece una visión de Cuba realista, con sus gentes llenas de esperanza, vida, ingenuidad y humor, siendo un claro ejemplo de la comedia de enredo que se hace allí. Arranca con el protagonista, mientras pedalea en su bicicleta para llevar un encargo, me presenta al resto de personajes con los que se va cruzando y se dirige a mí directamente, diciéndome que va contar su historia. Así, en un instante, en apenas dos minutos y usando el humor, el director ha conseguido meterme en la película sin apenas preámbulos y de la que ya no me deja salir hasta que termina.
martes, 9 de diciembre de 2008
El cuerno de la abundancia
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