miércoles, 26 de diciembre de 2007

Posturas ejemplares



Nota: Cuando estudiaba en la Facultad de Informática participé en la revista que hacíamos los alumnos y que se llamaba Coleópteros y Otros virus. Colaboré en muchas cosas, incluso en dar vida a algún personaje con el que me atreví a hacer opinión desde otro punto de vista. Ana del Berro fue el último de los seudónimos y esta su última participación. El artículo que hoy recojo en este blog fue escrito en octubre de 1995 y publicado en el número 22 de dicha revista.

Estadio Vicente Calderón
Estadio Vicente Calderón
Las posturas ejemplares son aquellas que nos interrumpen la respiración por hermosas. Cuando digo hermosas pienso en una belleza moral más allá de lo corriente, es decir, aquellas que suponen un don en quien las ejecuta del que carecen mayorías e incluso minorías. Las posturas ejemplares se alejan del hombre, pues conllevan un sacrificio o manifiestan una decisión impropia. El problema de las posturas ejemplares es que son inevitablemente prácticas y nunca teóricas -surgen espontáneamente para ser imitadas, no se crean como entelequias- pues se amparan en la individualidad. Para solucionar tal carencia dogmática, creamos a partir de hoy una base programática con la que construir una libertad e independencia inventada para todos.

fmdo: Comité Revolucionario del 12 de octubre



POSTURA 3

Siempre ha habido equipos de fútbol para ricos y equipos de fútbol para pobres. Si nos quedamos en Madrid, unos tienen el estadio en la Castellana y los otros a la orilla del Manzanares o en Vallecas. El primero es un equipo para presumir, los otros, no queda más razón, para soñar. Para el primero se ha de ir al campo con traje y corbata; para los otros, como los obreros, con la tortilla en la fiambrera.

No es extraño que me declare seguidora atlética, aunque no pise nunca el estadio. A ello me impulsa el mismo sentimiento que me lleva a defender siempre posturas románticas; defender al desvalido perdedor, sentirme solidaria con las minorías; en fin, a oponerme a la prepotencia de los que ganan porque son los «los buenos» y sentarme con las causas en las que «palpita el corazón».

Ana del Berro



POSTURA 623

No hay otra palabra en mi boca que la de provocación. Voy a provocarte para que me revientes los labios con los tuyos. Voy a provocarte para que pienses que te deseo más allá de lo razonable. Voy a ser imprudente y desabrocharte el sujetador ahora que no me miras. Pero tú me conoces muy bien y sabes perfectamente que la única provocación posible que hay en mi boca es la intelectual, que he venido para cambiar de idea y explotar, para inventar otro punto de vista diferente y ridiculizar con él los anteriores.

En nuestra vida nos hemos creado unos principios que no van más lejos de ser un perchero sobre el que asentamos nuestras ideas como si de gabardinas se trataran; pero las ideas deben sostenerse por sí mismas o dejarse caer. Es la hora de romper los percheros.

Jesús Blazque -actual amante de Ana del Berro-

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