Cartel de presentación del concierto en apoyo de Tele K
Los preámbulos y la palabra antes de la música
Pepe Tarduchi se encargó de presentar el concierto. No podía empezar de otra manera, por el lugar en el que estaba, que recordando a Marcelino Camacho, un sindicalista y un hombre como pocos, de esa docena de personas que no pueden olvidarse nunca. De
Tele K dijo poco y a la vez mucho, que es la expresión popular de un barrio con capacidad de autogobierno: Vallecas.
Javier López, secretario general de CCOO de Madrid, explicó que debe ser una exigencia de todos reivindicar la vuelta de
Tele K a las ondas, que ahora que se celebra el aniversario de la Constitución debemos pensar en qué es lo que se homenajea desde los poderes políticos y recordar por el contrario lo que costó conquistar los derechos que recoge y lo fácil que resulta perderlos.
Por su parte, Manel Calbet, presidente de Ràdio i Televisió Cardedeu, se sumó a este acto para apoyar a Tele K desde una emisora que empezó en el 80, en una pequeña población, como medio de expresión de sus ciudadanos y que sigue emitiendo. Señaló que Tele K es una alternativa necesaria tanto a la telebasura como a las cadenas propagandísticas de los políticos.
Luis Pastor, el sentimiento arraigado y la lucha que no cesa
Luis Pastor tomó su guitarra y se acercó al micrófono para empezar recordando que viene de una generación cuyos padres fueron emigrantes que vinieron a Madrid desde muchos puntos de España para ganarse un sustento. Vallecas fue uno de los lugares que les acogió. Para aquella generación, aquel barrio se convirtió en la imagen y el recuerdo de la lucha colectiva, de los movimientos vecinales y de la solidaridad. Recordó que Vallecas en los 70 añoraba una utopía: convertirse en un puerto de mar independiente, así construyó su imaginario, fruto del cual es la batalla naval que se celebra todos los años. Tele K es otra de las utopías, un medio independiente, libre, cercano, de izquierdas; una bandera que nos une y que es necesario defender.
Él lo hace, como ha venido haciéndolo siempre, con responsabilidad y desde sus canciones. Está preparando un disco nuevo del que recitó
Qué fue de los cantautores, el tema que le dará título, una declaración de que él sigue en pie, de que aquel espíritu de lucha contra la dictadura aún respira.
Con su inseparable Lourdes Guerra a su lado y haciendo los coros se arrancó con
Vengan a ver (Vallecas 75) y después, a capela, golpeándose el pecho como cajón de percusión que marca el ritmo, cantaron
Mariposa que dedicaron al poeta chileno Nicanor Parra que recientemente ha sido galardonado con el premio Cervantes y a su hermana, Violeta Parra.
Lourdes Guerra, Pedro Pastor Guerra y Luis Pastor en un momento del concierto. Foto por cortesía de Pedro Pastor
Después, para el siguiente tema, llamó al escenario a su hijo, Pedro Pastor. Los dos, bajo la mirada atenta de Lourdes, afinaron sus instrumentos: Pedro la guitarra y Luis el timple canario. Lo hicieron sin prisa, con meticulosidad, entre bromas, empezando de nuevo y cuando todo estuvo a su gusto, lo tres nos ofrecieron
En las fronteras del mundo, un himno a la integración y el ser humano.
Pedro Pastor, la saga continúa
Los padres se fueron y se quedó solo el hijo. Se presentó con soltura y avisó que estaba aquí para «romper el esquema de estos mayores». Tiene diecisiete años y apunta maneras, sabe incorporar nuevos ritmos a esto de ser cantautor. Para empezar se arrancó rapeando
Creer, soñar… un tema que comienza con la estrofa: «Yo creo en Libia y creo en Palestina». Después hizo otros dos temas, uno de ellos definido como funky. Actúa con descaro, moviéndose cómodo sobre el escenario, con garbo, y bromeando con el público. Repitió su nombre una y otra vez, sabedor de que la repetición –con un poco de humor– hace memoria. Para cerrar eligió un tema que escribió la semana pasada:
Viva la libertad.
El titular: El 16 de enero vuelven a las ondas
Pepe Tarduchi regresó al escenario para oficiar de maestro de ceremonias con humor, con el mismo que se cantó a capela
Yo soy banquero, una versión libre del
Soy minero de Antonio de Molina.
Tras él tomó la palabra Paco Pérez, el alma de Tele K y uno de sus rostros más reconocibles. Anunció que traía un titular: «Después del apagón llega la luz, el 16 de enero, lunes, Tele K va a volver a las ondas» para demostrar que otra televisión es posible. Agradeció la participación de los presentes por tener esa consciencia de que Tele K es una necesidad, la de tener una televisión crítica, ciudadana e independiente. Se necesitan las manos de todos, las de los indignados, las de las gentes de los barrios y también las de unos sindicatos fuertes.
Marcó el concierto como algo histórico, cuya recaudación resulta vital para el sostenimiento de la cadena, les sirve para ponerse al día en sus cuentas y que puedan transmitir en esta tecnología tan cara. Agradeció la labor y apoyo del Ateneo Republicano de Vallecas. Después al propio barrio que definió como una comunidad imbatida, una metáfora de la utopía, un ejemplo de dignidad y un maestro que a él le ha enseñado todo, empezando por la lucha. La chabola mediática que es Tele K sigue adelante.
Ismael Serrano y Manuel Cuesta en un momento del concierto.
Foto por cortesía de Manuel Cuesta
Manuel Cuesta, un cantautor con estilo de rockero
Al cantautor sevillano Manuel Cuesta le tocó retomar la parte musical. Presentó temas de
La vida secreta de Peter Parker, su último disco que prometió vender en persona a la salida del concierto. Abrió, guitarra en mano, con
Bailando en una nube de cartón. Es un cantautor de voz potente y estilo rockero, que se mueve entre lo íntimo y lo social.
Para se segundo tema,
Teoría del Caos, solicitó la colaboración del público, con el que ensayó el estribillo. No quedó mal y lo cerró cantando al público sin micro los últimos versos. Cambió de disco, se fue a
Días Rojos para hacer
Cuando despierte esta guerra un canto que surgió tras la caída de las Torres Gemelas y que habla de hacer el amor en lugar de la guerra. Volvió a su último disco para el siguiente tema,
Baílame el agua, uno de los más potentes y mejor trazados musicalmente y que acompañó tocando la armónica. Para despedirse invitó al escenario a Ismael Serrano y juntos hicieron
Tu risa en la Alameda.
Ismael Serrano, un militante vallecano de la memoria
Se quedó solo en el escenario Ismael Serrano con su guitarra. Antes de nada quiso expresar que para él resultaba un placer compartir el escenario con maestros y amigos apoyando a Tele K. Recordó que tuvo un programa allí que se llamaba
Cualquier noche puede salir el sol. No olvidó lo mucho que aprendió en Tele K y en el barrio. «La indignación la inventó Vallecas» y a él le dejó un sentimiento de clase adherido a la conciencia. Un barrio de obreros, de dignidad incuestionable y legendaria. Saludó a los trabajadores de Tele K y les dio las gracias.
Tocó
Te vas. Se acordó de Urdangarín y Marcichalar, a los que el republicanismo debería rendir un homenaje por lo mucho que están haciendo por la causa republicana y después hizo
Al bando vencido, al que siguieron
Ya ves y
Dónde estarás.
Tomó de nuevo la palabra antes de cantar
Papá cuéntame otra vez, un reproche de su generación a la de sus padres, por haber renunciado a la utopía, pero también a la suya, pues también le corresponde asumir gran parte del desastre que habitamos. Ismael aún cree en los sueños, en reivindicar aquellas mismas utopías que dejamos caer. Sigue cantando este tema porque continúa militando en la memoria y la reivindica para construir una identidad propia y como una herramienta de futuro. Y también porque es un homenaje a los que siguen en la primera línea de combate desde entonces, sin resignarse. Porque vendrá una nueva generación que llenará las calles. Porque es un relato que ahora empezamos a construir entre todos exigiendo una nueva sensibilidad a los políticos.
Luis Eduardo Aute: fe, curiosidad y criterio propio
Luis Eduardo Aute fue el encargado de cerrar el concierto. Explicó que le resultaba estimulante que después de esta derrota y fracaso que vivimos hoy, el teatro estuviera lleno. Bromeó diciendo que habían decidido dar cinco conciertos más, porque si con este se ayuda a salvar a Tele K, bien podría darse que con la recaudación del resto pudiéramos comprar Prado del Rey. Avisó que vienen tiempos un tanto extraños, donde parece que se va a derrumbar, que solo nos quedan nueve días para una nueva catástrofe financiera. Pero en realidad lo único que ocurrirá es que nos quedaremos con el culo al aire. Con este preámbulo, a modo de causa, presentó
La intemperie.
El siguiente tema
Giraluna se lo dedicó a los que tienen fe, no pierden la curiosidad y mantienen su criterio propio, porque tendrán su recompensa. Para
La belleza no necesitó presentaciones, ni tampoco para hacer el ultimo tema:
Al alba, que cantó a capela, con el hermoso coro de todo el público como un susurro infinito de dignidad y memoria. Al terminar sonó el mayor aplauso de la noche con el público puesto en pie.
A modo de pequeño anecdotario: Con motivo de que Tele K vuelve a las ondas el lunes 16 de enero de 2012, el viernes anterior, día 13, en la sala Hebe se celebrará La Fiesta del Retorno de Tele K, en la que participarán
Motociclón y
Wyoming y Los Insolventes.